Una escuela a la uruguaya, con casi 100 años en territorio guaraní

Ubicada en un rincón del Jardín Botánico de Asunción, rodeada de inmensos árboles que no dan lugar a un rayo de sol, se encuentra la escuela Solar de Artigas, una institución que funciona con el sistema educativo uruguayo desde 1924 –hace 92 años–, pero que cuenta en su mayoría con alumnos paraguayos.

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En clase. Las maestras uruguayas del Solar posan con alumnos y la directora (de gafas).

Las maestras son casi todas uruguayas, a excepción de las que imparten clases específicas como el Guaraní.

La directora del centro educativo, la uruguaya Daniela Devincenzi, nos abre las puertas de la escuela y cuenta a Última Hora sobre la singular experiencia.

Al ingresar al establecimiento se observa un frondoso yvyra pytã rodeado de cadenas y carteles con leyendas históricas. “Fue donde Artigas pasó sus últimos cinco años de vida, en el exilio, tomando mate bajo la sombra de este árbol”, cuenta la educadora, quien se hace cargo del centro desde hace dos años.

E n este sitio surgió hace casi cien años la idea de instalar una escuela, tiempo después de que Uruguay devolviera los trofeos de la Guerra de la Triple Alianza al país.

“Por estos dos hechos, la estadía de nuestro prócer y la devolución de los trofeos por voluntad del pueblo uruguayo, que votó a favor, es que estamos muy arraigados a la historia en esta institución. Se estudian las dos, la historia uruguaya y la paraguaya”, relata Devincenzi.

Los 240 escolares desde los 4 años –del nivel inicial hasta el sexto grado– conmemoran, por ejemplo, dos fechas patrias: la independencia nacional y la de Uruguay. Entre los chicos, el 10% son uruguayos, otro 30% paraguayos hijos de uruguayos y el resto son paraguayos de raíz.

El sistema. Una profunda carga en el área de Historia, una fuerte apuesta a la formación docente y constantes evaluaciones a los educadores son las principales herramientas que se destacan en el sistema educativo uruguayo, según relata la directora.

“Al menos en los aspectos teóricos, la enseñanza paraguaya se adecua bastante a lo uruguayo”, agrega.

Y la profesora del sexto grado Silvia Reyes –también de Uruguay–, quien lleva 35 años de docencia, 5 de ellos en el Solar, coincide: “Veo mucho parecido en cuanto a los contenidos en Ciencias Sociales entre ambos países. Sí en Matemáticas hay diferencias, después el programa se parece bastante”, asegura la maestra.

El Solar de Artigas es parte del Plan Ceibal uruguayo, un programa que busca la inclusión de la tecnología en la educación, donde uno de los componentes es “Una computadora por niño”.

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