El abogado del procesado, Óscar Germán Latorre, consideró que la magistrada perdió parcialidad y objetividad y refirió que el último fallo de la misma es una copia de la resolución anterior, donde ya le habían ratificado la prisión preventiva.
Ahora el caso va a la Cámara de Apelaciones; sin embargo, está de feria la Primera Sala, que deberá atender la presente apelación.
El 26 de diciembre pasado Pedrozo ya había confirmado la prisión preventiva del legislador en la penitenciaría militar de Viñas Cué, pese a que el procesado presentó una fianza personal de más de 1 millón de dólares. La jueza penal de Garantías argumentó que existía peligro de fuga y que podía obstruir la investigación.
El diputado respondió que la Justicia —a su criterio— es selectiva y citó de ejemplo casos de muchos legisladores que cuentan con procesos y están libres, y él es el único preso. “Hay parlamentarios que tienen bienes en Europa, tienen aviones y, sin embargo, no hay peligro de fuga, pero en mi caso, yo tengo peligro de fuga”, cuestionó.
Sobre el punto, Latorre indicó que es natural la reacción de Quintana. “Hay parlamentarios que tienen medidas sustitutivas a la prisión que están en libertad ambulatoria, mientras que para él su condición de parlamentario es el mayor pretexto para someterlo a prisión”, acotó el abogado.
El diputado Ulises Quintana está acusado por lavado de dinero y asociación criminal en el marco del caso Berilo, en el cual el principal sospechoso es Reinaldo Javier Cucho Cabaña, con quien se relaciona el parlamentario.
“Nunca vi tanta desprolijidad, tanta barbarie jurídica en una sola causa”, ponderó Latorre.
Coincidió con su defendido en la selectividad de la Justicia, “populista y cobarde”, porque “los jueces tiemblan ante un requerimiento fiscal y no se animan a señalar el error”, manifestó.
Quintana ofreció USD 1 millón como fianza para que le sea concedida la prisión domiciliaria, pero le fue rechazada y sigue en Viñas Cué, donde ya estuvo preso con anterioridad durante 10 meses, desde setiembre de 2018 a junio de 2019.
Igualmente, lanzó su precandidatura a la intendencia de Ciudad del Este.
El representante colorado por Alto Paraná tiene problemas con la Justicia por sus vínculos con Cucho Cabaña, sindicado como líder de una estructura del narcotráfico.
El elemento incriminatorio de Quintana es un audio en que aparentemente interviene como legislador para liberar a un hombre de confianza de Cucho, de nombre Diego Medina, cuando fue detenido en Nueva Londres, con 190.000 dólares que no podía justificar, el 28 de agosto del año pasado. En el audio, Cucho Cabaña se queja ante Quintana de los policías del lugar, porque habían pedido 80.000 dólares de coima. La Fiscalía sostiene que por una influencia del legislador se logró maquillar supuestamente la plata en 19.000 dólares.