Stroessner y otros militares se repartieron miles de ha.

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El régimen de Alfredo Stroessner benefició a varios altos jefes militares con miles de hectáreas de tierras que debían ser destinadas para la reforma agraria. El propio dictador se benefició con tierras, así como su consuegro y derrocador Andrés Rodríguez, y otros altos mandos, según consta en el Informe de la Comisión de Verdad y Justicia (CVJ) sobre las tierras malhabidas, que aún no han sido recuperadas.

El trabajo de la CVJ logró identificar un total de casi 8 millones de hectáreas adjudicadas irregularmente en tiempos del stronismo y poststronismo, donde los nombres de importantes jefes militares salieron a luz.

Uno de esos nombres es el del fallecido general Alejandro Fretes Dávalos, ex jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas (Esmagenfa), señalado como uno de los principales responsables del Operativo Cóndor en Paraguay y América Latina.

Fue procesado en el 2003 por la desaparición de Federico Tatter, Ignacio Samaniego y Óscar Luis Rojas, detenidos entre 1976 y 1978. Murió en el 2006 bajo prisión domiciliaria.

El informe de la CVJ señala un total de 14 adjudicaciones a Fretes Dávalos, quien a todas luces no era un campesino sujeto de la reforma agraria, y aún así logró acumular un total de 14.642 hectáreas de tierras fiscales, la mayoría en Hernandarias, y otras en Capitán Bado, Piribebuy y General Bruguez.

OTROS. La investigación de la CVJ señala el caso del general Roberto Knopfelmacher ha sido adjudicado 16 veces, sumando así un total de 16.488 hectáreas de tierras que por ley debían ir a los campesino sujetos de la reforma agraria.

Otro caso corresponde al general Otello Carpinelli, quien ni siquiera llegó a pagar todo por un lote de casi G. 26 millones.

El informe habla de una adjudicación de 1.000 hectáreas en Hernandarias, Alto Paraná, en 1974, que finalmente fue transferida en el 2002 a Osvaldo Antoniolli.

Los investigadores subrayan el hecho de que los militares no eran sujetos de la reforma agraria, por lo cual el acto de adjudicación es nulo, y, por ende, todo proceso posterior.

“Otro caso paradigmático lo constituye el del general Galo Leongino Escobar, quien, por su influencia militar, tuvo bajo su mando a conscriptos a los que utilizó para adquirir parcelas a sus respectivos nombres para que estos a su vez transfieran al citado general. También utilizó a parientes para el mismo fin”, detalla el informe de la CVJ, donde con 23 adjudicaciones acumuló unas 774 hectáreas.

También aparece el general Orlando Machuca Vargas, ministro del Interior de Andrés Rodríguez, que con sus parientes acumuló 6.718 hectáreas. El general Marcial Samaniego figura con 200 hectáreas y Lino Oviedo con 40.

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