Por Alcides Manena | Alto Paraguay
En un profundo análisis de la situación del departamento criticaron a las autoridades por postergar las prioridades de los ciudadanos y llevar a cabo obras que no son precisamente para cubrir las necesidades más urgentes de los chaqueños, además de los manejos de fondos públicos que carecen de justificativos, con poca información de su utilización, por ejemplo, de los recursos del Fonacide y royalties que son siempre aprobados por los concejales de los gobiernos locales.
El comunicado fue leído y entregado a los medios de comunicación en una conferencia de prensa realizada en la parroquia San Ramón Nonato, de Puerto Casado, después de la asamblea ordinaria de misioneros, realizada del 4 al 7 de octubre pasado, donde estuvo presente el obispo Monseñor Gabriel Escobar y los religiosos de cada comunidad chaqueña.
La carta expresa que la dignidad y la soberanía del chaqueño es amenazada, “testimoniamos el deseo y esfuerzo constante de los lugareños de cuidar, organizar, mejorar y hasta recuperar su casa común”.
Alertan sobre la apropiación de tierras y los recursos disponibles por las empresas ganaderas y otras proyecciones agropecuarias aún ocultos y en base a un solo modelo productivo, en la región, a menudo llevan a cabo sus planes al margen de las leyes vigentes y en complicidad de las instituciones vigilantes.
“No nos resulta indiferente las consecuencias a la vida, que es de conocimiento público, en Alto Paraguay con la pobreza de los lugareños, impotentes, marginados, sometidos y expulsados, está siendo deforestado, invadido por los intereses ajenos y contaminado en su ambiente”, señala el escrito.