Paraguay y el Banco Mundial (II)

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Extraordinariamente útiles son los aportes de este organismo multilateral sobre Paraguay en tiempos contemporáneos. Se ha hecho una descripción de parte de los mismos en la columna anterior publicada el pasado domingo 23 de octubre. Véase su página web sobre nuestro país. Allí se hizo un resumen sobre el desempeño ejemplar de nuestras políticas públicas e ídem sobre sus resultados, dentro de las coordenadas del cambio climático, con efectos ya catastróficos, así como sobre la grave situación geopolítica a nivel mundial que hace inminente una conflagración nuclear. En esta segunda columna se continúa con la visión del Banco Mundial sobre lo que debe hacerse en Paraguay en tiempos actuales.

IMPACTOS METEOROLÓGICOS. Estos serán más frecuentes e intensos. Se necesitarán reformas estructurales para impulsar la productividad y la resiliencia de nuestro país. Incluyen fortalecer la gobernanza y la capacidad para cumplir y hacer cumplir las regulaciones e invertir más en capital humano e infraestructura, especialmente para adaptarse al cambio climático. A los efectos de financiar tales inversiones, Paraguay necesita recaudar más ingresos internos de manera justa y eficiente al mismo tiempo que mejorar la calidad del gasto público. También es preciso movilizar más capital privado, lo que requerirá una regulación sectorial más estricta y recuperación de costos de los servicios pertinentes. Esta visión del organismo multilateral es compartida por representativos analistas locales.

INFLACIÓN Y RECESIÓN EN 2022. El Banco Mundial estima que la economía paraguaya se contraerá un 0,3% en 2022 debido a la reciente sequía, en medio de condiciones monetarias y fiscales más estrictas. No obstante, y suponiendo un clima favorable durante la temporada de siembra de soja en el cuarto trimestre de este año, se proyecta una fuerte recuperación del 5,2% para 2023. El Banco prevé que la inflación se desacelerará a medida que se moderen los precios de las materias primas, surtan efecto las subidas de tipos de interés y disminuyan las facturas de servicios públicos de los hogares. Puede que en 2023-2024 la inflación de reduzca un poco. Por otro lado, es previsible que el saldo de la cuenta corriente se deteriore debido a las menores exportaciones de soja y las mayores importaciones de combustible. Se proyecta que permanezca un pequeño déficit en el comercio internacional en 2023-2024 a medida que el crecimiento de las importaciones se acelere en línea con el crecimiento de las inversiones. A pesar de la normalización de la política monetaria de EEUU, el Banco espera que la cuenta financiera se mantenga estable ya que los residentes locales poseen principalmente activos dominados por la moneda nacional.

FINANZAS PÚBLICAS. Es probable que ellas sigan en la senda de la consolidación, en la visión del organismo multilateral. Se han propuesto reformas para mejorar la eficiencia de la contratación pública, los salarios y las pensiones, lo que aún debe pasar por el Congreso. Sin nuevas reformas de ingresos, se espera una mayor consolidación del gasto de personal y capital a medida que el gobierno se esfuerza por alcanzar el objetivo de déficit fiscal del 1,5% del producto interno bruto en 2024. Se espera que el índice de deuda aumente debido a la contracción del crecimiento económico en 2022.

OTRAS PERSPECTIVAS. Con la recesión, aunque leve, y la alta inflación deprimiendo los ingresos reales disponibles, el Banco Mundial espera que la pobreza aumente al 21,5% en 2022. La guerra de Rusia contra Ucrania y la lenta recuperación de los mercados laborales pueden aumentar aún más la pobreza. Programas de protección social mejor focalizados ayudarían a amortiguar el impacto de futuras crisis. El Banco aguarda que la recuperación proyectada sea afectada negativamente por mal tiempo o por la incertidumbre política y económica a nivel local así como en Brasil y Argentina. Dado que solamente la mitad de la población está totalmente vacunada contra COVID-19, eventuales nuevos brotes podrían frenar la reducción de la pobreza. La versión completa del Banco Mundial sobre estos temas está en www.eeas.europa.eu/delegations/paraguay_es?s=193

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