fue consultado sobre la situación política actual, atendiendo a que durante los últimos días la “unidad colorada” comenzó a hacerse sentir de cara a las municipales. Recientemente, se dieron a conocer acuerdos entre cuestionadas figuras políticas con antecedentes oscuros, pese a que se trata de instalar un discurso innovador y de cambio.
Si bien, el ex presidente Nicanor Duarte Frutos no quiso referirse a como un peligro para la democracia, señaló indirectamente que cualquiera que busque dominar la política del país es una amenaza para la democracia.
“La buena noticia es que ningún líder que ha pretendido esto ha logrado un triunfo definitivo, sino solo triunfos parciales y derrotas finales catastróficas”, expresó Duarte Frutos durante una entrevista con Monumental 1080 AM.
Para el ex mandatario, es legítimo que el cartismo pretenda volver al poder si la pretensión va por la vía de la democracia, con competencia real, tribunales confiables y respeto por los resultados.
Sin embargo, destacó que ningún líder pudo monopolizar el , “ni siquiera Alfredo Stroessner, Luis María Argaña o Lino Oviedo”.
“Los que quieren o tienen intenciones de monopolizar tienen que saber que ningún agente político o empresarial ha hegemonizado el coloradismo. Creo que esta es una lección que hay que aprender”, sostuvo.
El político también señaló que el país necesita un poder político fuerte, que tenga capacidad de frenar los intereses corporativos y en el que se pueda confiar en una clara división de poderes.
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“La unidad no puede ser la simple aglomeración de pequeñas élites, sin un ideal, sin propósitos de transformación del orden político, ético, administrativo del estado social y económico. El coloradismo tiene que plantear esas cosas, de lo contrario hablamos de encuentros mecanicistas sin contenido ni efectos esperanzadores para una sociedad descreída de la política”, agregó.
Falta debate ideológico y político
Duarte Frutos también mencionó que la situación política del país enfrenta una situación donde no hay debate ideológico o político serio, por lo que ambos aspectos se necesitan para recuperar la confianza de la ciudadanía.
“Hoy no hay debate político-ideológico ni en el Partido Liberal ni el Colorado, ni en Patria Querida, pero sí hay una cultura que trata de reducir la política a una mera racionalidad. El famoso ‘consenso’ para lograr arreglos y no hace falta que nos peleemos”, apuntó.
Para Nicanor, es necesario que se planteen nuevos líderes con visiones diferentes o modelos alternativos al modelo que se tiene actualmente, de manera a lograr una representación en el Gobierno y en el Congreso, que defiendan los intereses de la sociedad.
“Creo que puede haber un regresionismo en el país y un copamiento del Estado si no hay plena conciencia de luchar y advertir al pueblo de lo que se viene y lo importante que es la democracia de la República”, concluyó.