Con cinco hijos y con solo 22 años, Mirna Graciela Arce Núñez sobresale laboralmente por su trabajo en un taller mecánico de Horqueta, Concepción.
Debido a la escasa oferta laboral, Mirna Graciela se animó y se sumergió en el mundo de la mecánica automotriz. Su objetivo es poder mejorar la calidad de vida de sus cinco hijos. Ella sueña con llegar a la universidad y tener una casa propia para su familia.
Cuando se separó de su última pareja, empezó a buscar trabajo, pero no encontró un puesto laboral. Por eso, pidió al abuelo paterno de sus dos nenas menores que le diera la oportunidad de trabajar en el taller mecánico. “Me tratan bien mis compañeros y los clientes”.
En el taller, Mirna Arce hace varias labores, desde chapería y pintura, mecánica y otros. A veces por su género la cuestionan por su labor en un taller.
“Muchos me cuestionan por trabajar en un taller, pero yo me siento bien y lo hago por mis hijos”, contó.
Mirna Arce aún no concluyó sus estudios secundarios. Los sábados acude a las aulas para cursar el segundo año de la Educación Media. “Yo quiero estudiar en la facultad, sin título no se puede encontrar trabajo”, admitió.
Comprar una casa propia es el motor que la mantiene trabajando en el taller. “Yo quiero una casa para mis hijos, es mi sueño y para eso trabajo y estudio”.