Los labriegos marcharon desde las 8.00 cuando partieron desde el Ex Seminario Metropolitano, mientras se registraba una persistente llovizna que, por momentos, se tornó en una lluvia torrencial, situación que no evitó que la marcha continuara con normalidad.
De este modo, el sector, que realiza esta manifestación desde hace 22 años, demostró, una vez más, su capacidad organizativa. Se pudo apreciar que los campesinos llegaron munidos de palos y banderas, elementos que cada año acompañan a la marcha como símbolo de lucha.
También se pudo registrar la presencia de varias pancartas alusivas a sus reclamos, como el pedido de renuncia de Horacio Cartes y la creación de una Junta Patriótica.
Se espera que a las 10.30 arranque el acto central en el escenario dispuesto en la Plaza de Armas, donde los campesinos expondrán sus reclamos al gobierno.