El juez Gustavo Amarilla ordenó la libertad ambulatoria para María Victoria Villalba, que para la Fiscalía había fingido su propio secuestro, y le impuso una fianza real de 1.000 millones de guaraníes.
Villalba fue imputada por simular su secuestro en la primera mitad de setiembre. Un domingo desapareció por varias horas cuando llegaba a su domicilio en el barrio Nazareth, de Asunción. Luego apareció y alegó que unas mujeres de acento extranjero, brasilero, la retuvieron contra su voluntad.
Agregó que la amenazaron y pidieron dinero para su liberación. Sin embargo, el testimonio de un taxista y las imágenes de circuito cerrado, que mostraron cómo ella se bajó de su camioneta normalmente y caminó hacia Eusebio Ayala, la comprometieron.
Fue hasta el kilómetro 5, zona del Shopping Multiplaza, para luego ser “liberada”. El Ministerio Público sospechaba que habría inventado la historia para quedarse con unos 14 millones de guaraníes que, supuestamente, tenía en su poder para pago de personal.