La situación es preocupante en esa zona del país a consecuencia de las constantes lluvias en los últimos dos meses. La condición climatológica adversa provocó zonas inundadas, comunidades aisladas, cultivos destruidos y animales muertos.
Carlos Silva, gobernador departamental, dijo que día a día viajan a las zonas aisladas extremando recursos para brindar asistencia humanitaria. También buscan garantizar el almuerzo y la merienda escolar para los niños en las instituciones educativas.
“Ñeembucú está colapsado en cuanto a su territorio, está totalmente rebasado por las aguas. En este momento, la vida es día a día, hay que luchar para sobrevivir”, afirmó a la emisora 970 AM.
Hasta el momento se tienen alrededor de 30.000 personas afectadas en su medio de vida a causa de las . Unos 7.200 pequeños productores perdieron totalmente sus chacras.
Tampoco existen fuentes de trabajo ni lugares para colocar productos, lo que hace más preocupante y difícil vivir en el departamento. Silva recordó que es la cuarta situación de emergencia en los últimos 4 años.
Sin embargo, dijo que esta vez fue peor por la cantidad de agua caída en los últimos meses. “El golpe es muy fuerte, porque era el mejor momento de producción en el departamento”, mencionó.
SIN COORDINACIÓN. Con relación a la asistencia de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), el gobernador Carlos Silva refirió que dicha institución realiza sus labores por su cuenta y sin comunicar de sus acciones al jefe departamental.
“Ayer estuvieron el titular de la SEN, el ministro del MEC y el de Agricultura, pero a mí no me informaron, no sé de qué hablaron. Ellos manejan individualmente sus recursos y eligen con quiénes trabajar, pero nosotros hacemos el monitoreo”, resaltó.