Fiscal alega que indígenas montaron esquema de invasión y extorsión en Canindeyú

El fiscal Meiji Udagawa, quien investiga la retención irregular de tres policías en Canindeyú, afirmó que se presume que los indígenas implicados manejan un esquema de invasión, extorsión y custodio de plantaciones de marihuana en la zona.

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Las tres personas retenidas fueron identificadas como personal de la Secretaría de Inteligencia Sensible (SIU).

Foto: Captura NPY.

Tras la detención de uno de los líderes indígenas sospechoso de haber participado en la retención de tres policías en Corpus Christi, Departamento de Canindeyú, ocurrida el 7 de febrero pasado, el fiscal Meiji Udagawa afirmó que presuntamente el grupo de nativos involucrados habría montado un esquema de invasión de tierras, extorsión a lugareños y hasta custodio de plantaciones de marihuana.

Aseveró que se trata de un “modus operandi“ que se inicia supuestamente con la invasión de tierras para luego alquilarlas a los sojeros.

Posteriormente, en la época de cosecha, los nativos aparecen en medio de los caminos y les cierran el paso a los sojeros, privándoles de su libertad y exigiéndoles dinero a cambio de permitir que sigan cosechando.

“No es la primera vez que ellos tienen privadas de su libertad a personas. Anteriormente lo hicieron con civiles. De hecho que por eso también tienen causas. También exigen dinero a personas de la zona, a sojeros, a cambio de que sigan cosechando. Es un modus operandi de estos indígenas“, sostuvo.

El fiscal aseguró también que la estancia posee una reserva y cultivos de marihuana, sobre los cuales los nativos fungen como “una especie de custodio“.

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En esa línea, dijo que días previos a la retención de los agentes de la Policía Nacional, estos últimos estaban realizando tareas de inteligencia para identificar los cultivos de la droga y pistas clandestinas, para luego destruir las plantaciones.

“Justamente los trabajos de inteligencia se hacían donde fueron abordados por estos indígenas, con la clara intención de obtener el memory card del dron que estaban sobrevolando. Tenían un objetivo claro de no dejar que llegue la información“, aseveró.

Sobre el arresto del líder indígena Emigdio Osvaldo López Ortiz, el agente del Ministerio Público recordó que no fue detenido únicamente por este caso, sino también porque cuenta con varias órdenes de captura, por invasión de inmuebles, privación ilegítima de libertad, hurto especialmente grave y asociación criminal.

“Tenía como cuatro a cinco órdenes de captura por distintos hechos en años distintos. Es uno de los líderes de la estancia y, según policías, él dirigió todo ese maltrato que sufrieron, las humillaciones“, sentenció.

En cuanto a la camioneta que fue incautada de su poder, señaló que sería la misma que estaba siendo utilizada el día en que abordaron a los agentes policiales y que se trata de un rodado de origen dudoso, ya que fue reportado como robado en el Brasil y tenía documentos adulterados en Paraguay.

Indicó que la documentación del vehículo está a nombre de otra persona, pero que el detenido manifestó que la había adquirido mediante el dinero que obtuvo por el alquiler de las tierras en Canindeyú.

Este último jueves fue detenido López Ortiz en un procedimiento realizado en Brítez Cué, Canindeyú, tras denuncias de que se encontrarían vehículos en forma irregular en la ciudad.

Alrededor de las 21:00, los agentes divisaron una camioneta de la marca Toyota, modelo Hilux, año 2019, de color gris, que estaba al mando de López. El nativo fue llevado a la Comisaría Primera de la zona, mientras que el rodado fue trasladado hasta el Departamento Control de Automotores Regional.

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El pasado 7 de febrero, tres uniformados de la Secretaría de Inteligencia Sensible (SIU) de la Policía Nacional fueron rodeados por toda una comunidad indígena, tras ser confundidos con criminales, por lo que los líderes indígenas solicitaron que un jefe policial se constituyera en el sitio para corroborar quiénes eran.

El comisario Emilio Alfonzo, jefe de Orden y Seguridad, viajó 150 kilómetros desde Corpus Christi y constató que eran realmente efectivos policiales. Recién entonces los miembros de la comunidad accedieron a liberarlos y les devolvieron todas sus pertenencias.

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