Un total de 65 funcionarios de la fábrica Archer Carburo de Silicio fueron notificados el pasado viernes que serán desvinculados de la empresa. La medida fue tomada debido a la indefinición en torno a la reapertura de la planta industrial, asentada en la localidad de Loma Grande, y paralizada desde el 4 de junio pasado por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Seam).
Martín Arce Sannemann, gerente de Relaciones Interinstitucionales, lamentó que la empresa se haya visto forzada a llegar a estas instancias, pues pasaron más de tres meses desde que la fábrica apagó sus hornos para responder a las exigencias de la entonces Seam que pidió un estudio de medición de calidad del aire, “y que hasta ahora está pendiente de su autorización”.