Las declaraciones las brindó durante un diálogo que mantuvo con la prensa escrita, acompañado de Juan Ruiz, el economista jefe para América Latina del BBVA.
“Si el indicador de la deuda no se dispara exageradamente y este crecimiento está vinculado a inversión productiva y desarrollo de infraestructura no nos genera mucha preocupación”, aseguró.
Consideró muy positivo que esté en la agenda de discusión, tanto del sector privado como político, la sostenibilidad de la deuda y que exista un celo por la calidad del gasto público.
“Si bien el ratio ha subido en los últimos años, el nivel (de deuda) sigue muy ventajoso al comparar con otros países de la región, tanto con países con similar calidad crediticia como incluso con países con calificación superior en grado de inversión”, destacó.
A criterio del economista jefe de esta banca internacional, el nivel del 20% de deuda pública paraguaya es manejable y el Gobierno ha hecho un buen manejo de pasivos en los plazos de deuda.
“Aprovecharon momentos en que las tasas de interés estaban en niveles convenientes. Es importante utilizar ese dinero en obras de infraestructura para un país como Paraguay, que está rezagado”, consideró.
nivel prudente. Al ser consultado cuánto es el margen prudencial de deuda sobre el PIB que se recomienda para economías como la nuestra, respondió que es difícil establecer un nivel concreto.
“Existen estudios que consideran un umbral para países emergentes; hay que ver la dinámica de crecimiento y nos dicen que no debería exceder niveles de endeudamiento de 40% y hasta un 60%; posiblemente lo más prudente sería estar más pegado al 40% porque cuando estas cifras empiezan a subir es muy difícil de parar”, advirtió.
Deuda por deuda. Perea fue consultado respecto a declaraciones que hizo esta semana el ministro de Hacienda, Santiago Peña Palacios, que la deuda pública actual se pagaría a futuro tomando nuevos créditos; al respecto, respondió que esta práctica se utiliza para administrar pasivos.
“Si hoy puede endeudarme para precancelar una deuda que tomé relativamente cara o para extender plazos de maduración de la deuda, facilita el pago. Una cosa es tener vencimientos a cinco años, todo muy concentrado y otra diferente a quince o veinte años porque distribuís la carga”, explicó.
A su criterio, los países que han demostrado a lo largo del tiempo una consolidación fiscal realizan este tipo de acciones; no obstante, requiere de un buen manejo financiero para aprovechar estas oportunidades que ocurren.
“Lo importante es ver que si esta deuda está subiendo, en parte es para prefinanciar construcción de obra pública y el dinero está ahí”, reiteró.