Por Édgar Medina
CIUDAD DEL ESTE
La Cámara de Apelaciones de Ciudad del Este confirmó la condena a penas de 40 años (30 años de cárcel y 10 más como medida de seguridad) a Lucineia Stael Gresoski, y los hermanos Jurandir López Alves y Givalcir López Alves, por el asesinato de Jhony Leith Prieto, un joven padre de familia asesinado en junio de 2010.
La determinación fue comunicada al Ministerio Público el último fin de semana. Los tres condenados como autores del crimen fueron sentenciados por un Tribunal de Sentencia el 6 de diciembre del 2011, tras un juicio oral y público, por homicidio doloso, extorsión agravada y asociación criminal.
El caso se registró el 3 de junio de 2010, cuando la joven Lucineia Stael Gresosky citó a Jhony Leith en el local de un supermercado para un encuentro.
Luego, al salir del local, la víctima fue abordada por los hermanos López Alves, quienes lo obligaron a conducir hacia el kilómetro 14 Monday, de Minga Guazú.
Jhony fue asesinado con un disparo en la nuca.
Luego, los criminales abrieron un tajo en el tórax con intenciones de evitar que flote al tirarlo en el río Monday, de cuyo cauce fue rescatado por buzos del Cuerpo de Bomberos varios días después.
EXTORSIÓN. Luego, Lucineia envió mensajes telefónicos a los padres, exigiéndoles el pago de un supuesto rescate, hecho que sirvió de pista para que los agentes del Grupo Antisecuestro de la Policía llegaran a la gavilla y capturaran a todos los integrantes en la ciudad de Los Cedrales, con las evidencias del robo.
El automóvil de Jhony Leith, de la marca Nissan, Sunny, fue hallado incinerado en el barrio Las Mercedes de ciudad Presidente Franco.
ABSUELTOS. El fiscal Federico Torres acusó también a Elena Aparecida Gresoski (madre de Lucineia), Valdecir Nelo da Costa y Marcial Nelo da Costa, aprehendidos con la gavilla, pero el Tribunal de Sentencia los absolvió de culpa y pena.
APELACIÓN. Los abogados de la Defensa Pública pretendieron reducir la pena impuesta a los condenados por el caso y apelaron la sentencia definitiva firmada por los jueces Cleto Quintana, Carmen Barrios y Osmar Vallejos, que al final fue confirmada por la Sala Penal que consideró justa la pena establecida por el Tribunal inferior.
Para el fiscal Federico Torres, la misma banda había participado del asesinato de Jairo Toebe Friss y otro caso de homicidio frustrado del que resultó víctima Erineu Brutna da Cruz.
Este último, abandonó el país porque posteriormente fue amenazado de muerte por la misma gavilla.
LUCINEIA ENGATUSABA A SUS VÍCTIMAS
Lucineia Stael Gresoski era utilizada para atraer a las eventuales víctimas y así apoderarse de sus pertenencias, en complicidad con los hermanos Jurandir López Alves y Givalcir López Alves.
Los condenados por el asesinato del joven Jhony Leith Prieto formaban parte de una banda de robacoches.
Luego de apoderarse de los vehículos, eran comercializados en el lado brasileño, según la investigación.
La mujer concretaba una cita con su víctima y luego los hermanos procedían a realizar lo que restaba.
Lucineia fue descubierta también por el hermano de Jairo Toebe Friss, asesinado en similares circunstancias que Jhony.
Fue por medio de la red social Orkut en la que tomaron el compromiso de encontrarse, y apareció muerto tres días después.