El presidente Horacio Cartes arremetió ayer contra sus detractores de la oposición a los que acusó de aumentar el sistema prebendario en la Función Pública, principalmente durante los gobiernos de Fernando Lugo y Nicanor Duarte Frutos.
Fue durante la rendición de cuentas, la tercera de su mandato, ante el Congreso Nacional. Su discurso se extendió durante cincuenta minutos, ante el pleno de ambas Cámaras del Congreso, cuya mesa directiva está encabezada por el liberal Roberto Acevedo y el colorado Hugo Velázquez.
La primera parte del discurso tuvo un fuerte tinte político. Cartes pidió a los legisladores “a superar esa mediocre forma de hacer política y el electoralismo permanente”. “Demostremos a la gente que podemos superar esa mediocre forma de hacer política. Esa que no reconoce como la mejor forma de la confrontación y descalificación personal”, fustigó.
Remarcó que el problema de este Gobierno no es la gestión, sino las críticas que vienen del disgusto de los políticos que no comulgan con el nuevo modelo, sino que defienden el viejo modelo del clientelismo.
“Revisamos errores del pasado no para repetirlos. Nosotros no estamos utilizando el Gobierno para ganar las próximas elecciones”, aseveró.
Cartes apuntó que el déficit en infraestructura en el país es consecuencia de la contratación descontrolada de funcionarios públicos desde el 2003 hasta el 2013 para consolidar estructuras políticas electorales a costa del Estado. Remarcó que el gasto en salarios creció de USD 490 a USD 2.990 millones en comparación a gobiernos anteriores.
Al ejercer una férrea defensa de su gobierno, insistió en que los ataques políticos son de aquellos que prefieren la prebenda y la corrupción. “Estas críticas internas no se compadecen de los números fríos (de su gestión)”, remarcó.
país DE LAS maravillas. En su informe hubo poca autocrítica y al presentar las cifras de su gobierno, habló de las “maravillas” de su gestión.
En todo momento se comparó con el gobierno de Lugo y Nicanor. Se jactó de la transparencia que impulsa su gobierno en el manejo de la cosa pública. Habló de reducción de pobreza, que aumentó la construcción de viviendas sociales, que redujo la tasa de desempleo, y que ahorró dinero en Petropar y en la Procuraduría.
En materia de salud mencionó que duplicó la provisión de medicamentos. Dio cifras y remarcó que hay una inversión de G. 382.000 millones en el rubro de construcción en 14 obras. Explicó que con la plata de Itaipú compraron 75 ambulancias a un precio de USD 46.000 cada uno, mucho menor en comparación con otros gobiernos. “Verifiquen qué marcas se compraban antes que costaban entre USD 80 y 90.000. Eran marcas gatito, eran miau. Hoy tenemos las mejores marcas a mitad de precio”, expresó.