Cambio de clima debilita las defensas y aumenta la gripe

El inicio del otoño implica un cambio del clima y en los pacientes alérgicos que son más susceptibles a las crisis asmáticas, se debilitan las mucosas respiratorias con mayor facilidad y hace que los virus que no provocan nada en un niño normal sí lo hagan en uno asmático.

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A raíz de ese cambio se generan los cuadros virales y algunos pacientes ya curados durante mucho tiempo siguen con la congestión y molestias respiratorias.

“La gente está sumergida en los 16º de aire acondicionado, afuera sale y se encuentra con 30º o amanece con 16º y va aumentando durante la mañana la temperatura y ese cambio brusco debilita las defensas y nos acercamos a abril que es el periodo donde se espera iniciar la prevención con la vacuna”, indica la doctora Águeda Cabello, directora de Vigilancia de la Salud, del Ministerio de Salud Pública.

La presencia del virus sincitial respiratorio que afecta las vías respiratorias empieza como virosis, empeora el cuadro y a veces esa virosis se complica con un cuadro bacteriano y termina requiriendo una internación y hasta terapia intensiva por las grandes dificultades respiratorias que genera.

Es un síndrome de diestrés respiratorio tipo adulto que se presenta con taponcitos de moco que impiden la respiración y afecta a los pulmones por el aumento de la secreción, explica Cabello.

SÍNTOMAS. El virus sincitial respiratorio también conocido como la bronquiolitis es una afección que condiciona la dificultad respiratoria y afecta principalmente a niños menores de 2 años que se encuentran, por lo general, en espacios cerrados como guarderías.

Se presenta con tos excesiva, con dificultad para dormir y alimentarse, ruidos respiratorios semejantes a silbidos, diarrea con deshidratación y falta de oxigenación que aparece con coloración azulada, especialmente en la zona de los labios y las uñas.

La directora de Vigilancia de la Salud señaló que los virus respiratorios prácticamente circulan todo el año y que esta es la época en que las enfermedades respiratorias empiezan a manifestarse.

El contagio se da por contacto directo con las secreciones del enfermo, como las gotas de saliva diseminadas en el aire al hablar, toser o estornudar, y a través de las manos u objetos contaminados con el virus. Por ello, las autoridades sanitarias insisten en la consulta médica oportuna para evitar contagios y complicaciones.

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