Asesor cumple 30 años en orientar y asentar empresas uruguayas en el país

Este mes se cumplen treinta años de labor de un emprendedor uruguayo que se enamoró del Paraguay, y que viene haciendo contactos con empresarios de ambos países que quieran invertir. El escribano Ricardo Scaglia, presidente de la Cámara de Comercio Uruguayo Paraguaya, quiso festejar el ciclo de su trayectoria y brindó una disertación al respecto.

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print

Negocios. Scaglia acerca a empresarios de ambos países.

También recibió a Última Hora en el hotel donde se hospedó para repasar la experiencia de sus contactos y asesoría a hombres de negocio de ambas naciones, que buscaron y encontraron la veta para invertir tanto en Paraguay como en Uruguay, especialmente en los últimos años. Prueba de lo referido es que, entre otros logros, hay capital uruguayo inyectado en nuestro país en unas 2 millones de hectáreas en el Chaco y otras iniciativas interesantes.

“Allá por el 86 me tocó venir con una mano atrás y otra adelante”, arranca el directivo al referir cómo eran esos tiempos en una Asunción aún pequeña para el mundo de los negocios a gran escala. Paraguay le salvó la vida, según él mismo lo puntualiza, mientras observa a una hija que decidió también venir a sentar raíces localmente y hasta se encuentra casada con un paraguayo.

inicios. La situación no era muy buena económicamente en el mercado uruguayo en los 80, por eso Scaglia decide salir a buscar nuevos mercados. El embajador paraguayo ante la Aladi en aquel entonces, Julio César Schupp, tomó casualmente contacto con este emprendedor charrúa y surgió una amistad muy fuerte. Le proveyó algunos contactos y cuando Scaglia desembarcó en nuestra capital, comenzó a avizorar que lo más conveniente era asesorar a paraguayos que gustaban de ir a la costa (Punta del Este, principalmente).

Al mismo tiempo, se producía el interés de capitalistas uruguayos con ganas de explorar el escenario local. “Venía en ómnibus para estudiar el ambiente y a los cuatro meses de iniciar mi primera estadía en Paraguay ya me contactaba con hombres de negocio locales”, destaca.

Los paraguayos elegían las playas y las inversiones en el campo uruguayo; los charrúas con capital optaban por indagar las alternativas que ofrecía el mundo agroganadero, principalmente del Chaco. Es así que con el tiempo, y más cuando arrancó la década del 2000, se fue afianzando la venida de empresarios del Sur.

buena imagen. “Como presidente de la Cámara de Comercio Uruguayo Paraguaya, siempre me preocupo de que todo el escenario sea favorable como imagen para que el inversor se sienta respaldado. Le asesoro y le busco el socio adecuado. Además de las inversiones uruguayas en el Chaco también tengo amigos jugadores que son socios míos (cita al internacional Diego Lugano) en otros ramos”, sostiene.

Según dice, son más de 100 empresas de su país que ya fijaron residencia local, de las cuales entre 30 y 40 firmas vinieron gracias a que él posicionó al Paraguay como buen escenario para los negocios.

Por su parte, los paraguayos que tradicionalmente miraban el mercado charrúa se inclinaban primordialmente por la compra de campos, que en un tiempo estuvieron muy baratos. Scaglia hace una comparación con los habitantes de ambos países: “Cuando empecé a venir, en Paraguay había 4 millones de personas, ahora son 7 millones; en mi país eramos 3 millones y seguimos casi con la misma cantidad. Con esto quiero referir que aquí hay gran potencial, porque existe mucha gente joven, con ganas de avanzar”, destaca.

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print
Más contenido de esta sección