Esto fue aprovechado por asaltantes para infundir terror en los comerciantes.
Cámaras de seguridad captaron el momento en que cuatro hombres encapuchados irrumpieron en un local comercial para llevarse toda la recaudación de la jornada.
Encapuchados, y portando armas de fuego, fueron directo hacia el sitio donde se encontraba Juan Rivaldi, dueño del local ubicado en la zona de Isla Valle, Areguá.
El comerciante se encontraba con su pequeño hijo cuando llegaron los desconocidos.
A estos no les importó que el pequeño llorara con desesperación y siguieron exigiendo la entrega del dinero.
Rivaldi, al percatarse de lo que estaba sucediendo, no dudó y bajó al niño al suelo para protegerlo, y en menos de 2 minutos entregó todo el dinero que había recaudado en toda la jornada.
El comerciante lamentó lo ocurrido y confirmó que ninguno de sus empleados fue herido ni golpeado, ya que no se resistieron al robo y entregaron rápidamente lo solicitado.
Hasta el momento, no fue determinado el monto que llevaron los asaltantes, que luego de cometer el hecho huyeron del lugar.
El caso ya fue denunciado a la Policía, pero aún no fueron identificados los que cometieron el hecho y todavía se encuentran con paradero desconocido.
EN LAMBARÉ. En la misma noche, la cadena de minimercados Biggie, cuyo local se encuentra en Lambaré, también fue visitada por tres asaltantes.
Las tres personas ingresaron por la puerta principal y apenas accedieron al local, se cubrieron el rostro, de acuerdo con el testimonio que dieron a los intervinientes los funcionarios del lugar.
Luego sacaron armas de fuego para intimidar al cajero y a los clientes que se encontraban realizando compras.
Obligaron tanto a los funcionarios como a los clientes a lanzarse al suelo boca abajo, amenazándolos con disparar si no obedecían a la orden.
En este momento, uno de ellos fue hasta las cajas registradoras para guardar el dinero en una mochila y luego huyeron del sitio.
Los policías de la zona continúan con los trabajos de investigación con el objetivo de identificar a los asaltantes y posteriormente detenerlos.