Sin embargo, desde que Cartes asumió como presidente, en cierta coyuntura tuvo relación y afinidad con cada uno de los citados candidatos en pugna, y de manera directa o indirecta, las figuras representativas del sector incluso pactaron con Cartes.
Llano-Cartes. El grupo que está unido con más fuerza a Cartes es el llanismo, precisamente porque su líder, el senador Blas Llano, mantiene una amistad de larga data con el presidente.
Mediante esta amistad, Llano logró ser un año presidente del Congreso y en varias oportunidades coincidió, junto a su equipo que es mayoría en la bancada liberal, con las recetas de gobierno votando por muchas de ellas. Esta situación es la principal arma utilizada por los adversarios de Líder Amarilla, de la Lista 7, para colocarlo en la línea cartista del partido y no en la oposición.
ALEGRE Y CARTISMO EN DIPUTADOS. El eslogan que utiliza Alegre, líder de la Lista 2018 en esta final de campaña, es: “Lejos de Cartes, cerca de la gente”. No obstante, este discurso cae por tierra si se mira la reciente negociación para la continuidad del diputado cartista Hugo Velázquez, como presidente de la Cámara de Diputados, que incluyó también que el diputado efrainista, Amado Florentín, consiga proseguir como vicepresidente primero de la Cámara hasta el 2018.
Los beneficiarios de este pacto, en tono pragmático, justifican los acuerdos señalando que de todos modos, la ANR aplasta cualquier oposición por su mayoría simple.
Los llanistas, en particular, critican que Alegre haya esperado el 2016, que es eminentemente electoral, para iniciar sus ataques hacia Cartes y no desde 2013 hasta 2015, tiempo en que desapareció.
Salyn y su dupla. Sin perder de vista a Salyn Buzarquis, que se presenta por la Lista 4, hay que apuntar que su dupla, el diputado Juan Bartolomé Ancho Ramírez, en el periodo 2013-2014, fue electo titular de Diputados, gracias a votos colorados, enteramente cartistas en ese momento. A Ancho lo endilgan con negocios con el primer mandatario, en el rubro financiero bancario.