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A 20 años de la muerte de Vicente Ariel Noguera, entonces de 17 años, en un establecimiento castrense el 11 de enero de 1996, cuando cumplía su servicio militar, su madre María Isabel Noguera dice que el Estado Paraguayo no cumplió el acuerdo que firmaron en agosto del 2011.
Por eso renunció al acuerdo no cumplido por las autoridades y solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde demandó al Estado, que envíe el caso a la Corte Interamericana, en San José de Costa Rica, para que sea juzgada la causa.
Noguera es titular de la Asociación de Familiares de Víctimas del Servicio Militar (Afavisem).
Su hijo murió en extrañas circunstancias hace exactamente 20 años, en Mariscal Estigarribia. Como era menor, estaba al cuidado del Estado, por lo que la madre aún continúa su lucha.
Tras batallar en tribunales ordinarios y militares, finalmente llevó el caso ante la CIDH, en Washington DC, Estados Unidos.
La Comisión entendió que existían argumentos en la demanda, por lo que notificó al Estado para ver si no podía haber un acuerdo.
Así, luego de varios años y en el Gobierno del entonces presidente Fernando Lugo, el 5 de agosto del 2011, se firmó un acuerdo de 14 puntos.
OBLIGACIONES. El acuerdo estipulaba varias cosas, tales como la reparación del panteón de Vicente Ariel Noguera, que según la madre a la fecha aún no se concluyó.
También el usufructo de una propiedad por 20 años, a ser denominada “Casa del Soldado”, para ser usada por los familiares de las víctimas, que fue inaugurada el 11 de enero del 2013 por el gobierno de Federico Franco, pero que nunca pudo utilizar, por lo que ya renunció a ella.
Explicó que sí se cumplió con la colocación de un monolito en la localidad de Mariscal Estigarribia, en memoria de su hijo. Alega que no se cumplieron con denominar a la avenida Santa Teresa, de Asunción, como Vicente Ariel Noguera ni la colocación de un monolito en esa avenida.
Otros puntos del acuerdo fue el ascenso póstumo a capitán de Noguera, que fue cumplido, aunque sin los beneficios, y la fijación del 11 de enero como Día de la No Violencia en los Cuarteles.
Afirmó que se cumplieron parcialmente la elaboración de una lista de los jóvenes fallecidos, pero no la nómina de los que quedaron con secuelas del servicio militar.
Según María Noguera, el Estado cumple parcialmente lo de los salarios a los familiares de víctimas, pero hallan excusas para no cumplir.
Un punto de fundamental importancia es la investigación de la muerte. Según dijo, la Justicia ordinaria archivó la causa, mientras que la Justicia Militar sobreseyó la causa.
Noguera se recibió de abogada y desde febrero reactivará la pesquisa para esclarecer la muerte de su hijo. Alega que es delito de lesa humanidad y no prescribe. Afirma que le entregaron el cuerpo lleno de moretones y “fue homicidio”.