Lo recaudado de la venta de las comidas será utilizado para ambientar con globos inflados con gas de helio, calcomanías y otras decoraciones que alegren el sitio que recorrerá Francisco este 11 de julio.
El entusiasmo que se vive en el Acosta Ñu va cobrando vivacidad a medida que la fecha de llegada del Sumo Pontífice se acerca, según informaron desde el Ministerio de Salud.
La visita será de carácter pastoral privado, es decir, estará en contacto con pacientes internados exclusivamente.
El acceso al hospital será restringido y solo podrán acceder los funcionarios acreditados.
En dicho hospital esperarán al Sumo Pontífice con más de 3.000 globos blancos y amarillos que lanzarán al cielo en el momento en que el Papa se despida de los niños y niñas.