Se trata del suboficial inspector Carlos Esteban Aguayo Brítez y del suboficial primero Eriverto Ovelar, quienes prestaban servicios en la Subcomisaría 51 del barrio San Miguel, de Ciudad del Este, Departamento de Alto Paraná.
Los agentes policiales fueron denunciados por una familia luego de que supuestamente ambos les exigieron dinero, acusándolos de que estaban trabajando de forma ilegal en la reparación de armas. Además, los uniformados amenazaron con que, de no pagarles, comunicarían el hecho a la Fiscalía.
Esto sucedió luego de que la familia fuera víctima de robo por parte de desconocidos que ingresaron este jueves en el taller denominado San Jorge, ubicado en el mercado de abasto municipal de Ciudad del Este, donde reparan armas de fuego.
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Una mujer y sus dos hijos fueron los afectados. Los autores del asalto se llevaron G. 1.800.000, dos revólveres calibre 22 milímetros y dos celulares, informó el periodista de Última Hora Édgar Medina.
Posteriormente, los policías, que ya están a disposición del Ministerio Público, quitaron a los comerciantes G. 4 millones y exigieron una mensualidad de G. 120.000 para supuesta protección.
Las víctimas presentaron la denuncia por el robo contra los desconocidos en la Dirección de Policía de Alto Paraná, porque supuestamente los dos efectivos policiales se negaron a tomar la denuncia del caso, y también denunciaron el pedido de dinero por parte de los uniformados.