Paraguayos sobrevivieron a Irma con empanadas y chipa guasu

Una familia paraguaya residente en Estados Unidos se preparó con antelación para la llegada del huracán Irma que azotó este fin de semana al estado de Florida. Los compatriotas prepararon empanadas y chipa guasu para sobrevivir en el refugio que armaron en su propia casa ya que se negaban a dejar a sus mascotas.

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Doris con su familia y amigos en Florida. Foto: Gentileza.

Doris Paredes (34) es una paraguaya residente de West Palm Beach, en Florida, quien junto a su esposo y su hija lograron sobrevivir a Irma bien abastecidos y con las mejores vibras de sus amigos desde Paraguay que les hacían llegar a través de redes sociales.

Pero sin duda lo que ayudó a esta familia a estar a salvo en su casa, sin necesidad de salir a buscar comida, fueron las empanadas y la bandeja de chipa guasu que Doris preparó durante la semana para cuando les tocaba refugiarse.

“Desde el martes ya estaba preparando chipa guasu, un poco de empanada, jugábamos Monopoly, cualquier cosa para entretenernos y que pase rápido. Lo bueno es que hambre no pasamos”, dijo contenta la paraguaya.

Relató que quedaron sin energía eléctrica y sin agua desde las 22.00 del domingo, por lo que esta mañana fueron en busca de un café para desayunar y a la casa de su cuñado, en una ciudad aledaña, para darse una ducha y cargar la batería de sus celulares.

“Estamos super bien, todavía no tenemos luz y fuimos a la casa de mi cuñado que es en otra ciudad para ducharnos. Hace mucho calor”, relató la mujer a ÚLTIMAHORA.COM, luego de que volviera el sol a alumbrar las calles de Florida.


El amor a sus animalitos

Aunque la orden de las autoridades estatales era evacuar, estos paraguayos decidieron quedarse en su casa por amor a sus animales, ya que, según confirmó Doris, los refugios habilitados solo aceptaban animales en los días más próximos a la llegada de Irma, cuando ya se complicaba más salir a la calle debido a la tormenta y el peligro.

“No es lo que esperábamos, pensábamos que iba a ser peor porque estamos a una hora de Miami y a tres kilómetros de la playa”, refirió.

Su esposo, también paraguayo, trabaja allí en el rubro de la construcción, lo que lo llenó de trabajo la última semana colocando madera y otros cobertores a las ventanas y puertas de sus clientes, así como lo hizo con su propia casa y con la de sus vecinos paraguayos, mediante la solidaridad que caracteriza a los connacionales.

La familia quedó con muchos alimentos no perecederos que compraron para las provisiones, lo que será donado en los próximos días a las familias más afectadas, así como a los mendigos que se pueden encontrar por las calles.

Agregó que aunque su casa es bastante segura, tenían la camioneta preparada como para salir corriendo en caso de que registren tornados. “Si hay tornados no nos quedamos, ahí sí hay que ir a los refugios. Dormimos con los zapatos puestos porque si sonaba la alarma teníamos que salir, pero gracias a Dios no pasó eso”, relató.

La paraguaya confirmó que no se encerraron, que también salían a mirar un poco porque les daba curiosidad saber qué estaba pasando afuera, pero que desde el domingo ya no salieron a la calle.

Doris estuvo en contacto permanente con sus familiares y amigos de Paraguay a través de sus redes sociales. La familia es oriunda de la ciudad de Fernando de la Mora Zona Sur. En Facebook recibió muchas oraciones y buenas energías para lo que les esperaba, así como mensajes alentadores de que todo estaría bien y que finalmente la calma llegaría tras la tormenta.

Más trabajo gracias a Irma

Muchos paraguayos que residen en los Estados Unidos tienen trabajos que son remunerados por hora, no se manejan por contratos ni horarios de oficina específicos, ya que en su mayoría, cuando van en busca del “sueño americano” se dedican a los oficios.

Doris es mesera en el restaurante de un hotel y su esposo es carpintero que presta servicios de forma independiente y también trabaja con una empresa constructora. La pareja está allí hace 15 años, tiempo que llevan allí cuidando a su única hija.

Con los destrozos causados por el huracán, ya son muchos los clientes de su esposo que comenzaron a solicitar sus servicios desde el lunes a tempranas horas cuando llegó la calma.

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