Las une la amistad, el profesionalismo y las ganas de aportar su granito de arena a la reinserción laboral en nuestro país. Diseñan, crean y elaboran las prendas para venderlas.
La empresa fue creada por Lucía y Graciela, se trata de la sociedad anónima que lleva por nombre LUGRA S.A., y en este momento se encuentran analizando la posibilidad de registrar su marca.
La mayor cantidad de pedidos que reciben es de vestidos de novias, para fiestas y camisas para empresas.
Local propio. Desde que iniciaron el trabajo montaron un taller en la casa de Graciela, pero con los trabajos que reciben actualmente necesitan un local propio, más amplio, donde también puedan exhibir sus prendas. “Estamos buscando algo en la zona del centro, ya tenemos algo en mente pero nada concreto aún”, explicó Lucía.
Desfile. Este evento será el segundo desde que se encuentran fuera del penal. Cuando estaban recluidas exhibían sus confecciones en los desfiles cada 24 de setiembre.
Lucía Sandoval, Irma Ayala y Graciela Villalba.
El caso Lucía Sandoval
El pasado 27 de agosto se cumplió un año de que Lucía quedó en libertad tras pasar cuatro años encerrada por la muerte de su marido tras un forcejeo con un arma de fuego. El caso tuvo repercusión internacional, mientras la querella sostenía que la mujer actuó con premeditación, la defensa argumentaba que ella era víctima de maltrato y que en ese momento solo se defendió.
Sus hijos quedaron a cargo de sus abuelos paternos que la apartaron de ella, sin embargo, la patria potestad le fue concedida.
A pesar de eso, Lucía inició un proceso judicial para acercarse a sus hijos, con quienes hasta ahora no tiene contacto.
“La contraparte actúa de mala fe, hasta ahora no se realizó ninguna audiencia, todas son suspendidas por la contraparte”, explicó Sandoval.
Ella solicita “por lo menos un régimen de relacionamiento”, ya que no sabe qué le dicen a sus hijos sobre ella y su caso.