Los investigadores del rastrearon la llamada y días más tarde lograron ubicar a los presuntos responsables mediante el cotejo de voces de ambos adolescentes que realizaron la denuncia.
La Unidad Especializada de Antisecuestro recibió la denuncia y tras las investigaciones pertinentes corroboró la falsedad del caso. Luego de varios meses de investigación se determinó la participación de los menores en el caso.
El fiscal solicitó a la jueza penal de la Adolescencia, Edith Coronel, que dicte medidas provisorias para los menores imputados y un estudio psicológico, ya que ambos actuaron aparentemente al solo efecto de hacer una broma.
Delfino mencionó que el hecho punible se enmarca en el artículo 13 de la Ley 4739/12 que crea el Sistema 911 de Atención, Despacho y Seguimiento de Comunicación de emergencias. El artículo refiere que las llamadas falsas tienen una pena de hasta 5 años de cárcel o multa.