Desde el anonimato, una bombera voluntaria, señaló que al igual que ella son muchas las mujeres bomberos que callan los hechos de acoso por parte del capitán del Cuerpo de del Paraguay, Rubén Valdez.
“El tema con este señor no es algo de ahora, es de hace años y años, es un secreto a voces dentro del del Paraguay. Es algo que todos los bomberos amarillos saben”, dijo a radio Ñandutí.
Afirmó que la institución está controlada por Valdez y su familia que maneja la institución como una empresa privada a su antojo.
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“Se creen dueños de la vida de los bomberos, se creen con derechos de ofenderte, humillarte, denigrarte, perseguirte y acosarte cuando a ellos se le dé la gana”, manifestó.
La afectada mencionó que los casos de acoso y otros hechos “gravísimos” fueron denunciando incontables veces al Tribunal de Justicia del CBVP, pero que muy por el contrario, el juzgado terminó persiguiendo a las víctimas hasta incluso ser expulsadas.
“Hablo con propiedad porque yo también fui víctima, yo también me callé. Es más, hay muchísimas bomberas que están rabiadas, que siguen calladas, hay muchísimas mujeres que renunciaron a los bomberos”, sostuvo.
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Mientras que por otro lado otras tantas siguen calladas, amenazadas. “Hay muchísimas mujeres con miedo, porque este señor hace lo que quiere y no sabemos cómo es que la justicia permite eso siendo algo gravísimo”, cuestionó.
Dijo que existe un temor de que le pase algo a un chicas dentro de la 1ª Compañía que se encuentra a cargo de Valdez, ya que el mismo sigue yendo a los bomberos, sigue teniendo contacto con mujeres, y lo que es peor con sus víctimas.
“Tenemos miedo por las mujeres que están ahí adentro, ni siquiera salir a acudir a una emergencia es algo seguro, imagínense hacer guardia con este señor, es de terror. Que la justicia actué a tiempo, que mañana no sea tarde”, clamó la mujer.
Con libertad ambulatoria
Valdez fue denunciado por lesión al derecho a la comunicación de la imagen y coacción. Según la denuncia de su ex pareja –también voluntaria de los bomberos–, Valdez la grababa mientras dormía, desnuda y filmaba las relaciones consentidas, sin avisarle.
El capitán obtuvo una libertad ambulatoria dictada por la jueza Hilda Benítez, mientras que el Ministerio Público sigue investigando más denuncias de otras presuntas víctimas.
Aseguró que va a demostrar que las acusaciones no son verdaderas y que existe persecución en su contra. Sostuvo que confía en la Justicia y pidió que después se vean las pruebas.