El local fue reconocido como La Nueva Sirena. Los dueños del comercio emitieron un comunicado al ver en redes sociales que circulaba una foto de la panadería con la imagen del gato “generador del conflicto”.
Dijeron que el animal no era de ellos, pero que llegó asustado, trató de refugiarse en el lugar y no pudieron evitar su ingreso.
Luego de ver la foto, la Dirección General de Fiscalización de la localidad intervino y verificó el comercio, encontrando excremento de roedores en el local comercial que ponía a la venta productos comestibles que eran elaborados ahí.
Los dueños de la panadería se defendieron en Facebook y lamentaron los comentarios “malintencionados”. Agregaron que el gato llegó al local completamente asustado y se metió dentro de la vidriera, informó el Diario La Nación de Argentina.
“No tenemos ni tuvimos ningún tipo de mascotas, por evidentes cuestiones. Somos muy cuidadosos de la higiene en cada etapa del proceso productivo, desde la elaboración hasta su exhibición en mostrador. Este animal entró a la panadería hace unos días desde la calle, asustado, y lo retuvimos hasta que pudimos llevarlo”, dicta parte del comunicado del local, en redes.