El copiloto del avión, un alemán identificado como Andreas Lubitz

El copiloto del avión Airbus A320 fue identificado por los investigadores franceses como Andreas Lubitz, de 28 años, de nacionalidad alemana. Según los investigadores, el joven habría estrellado el avión “voluntariamente”.

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print

Andreas Lubitz, en su perfil de Facebook, ya eliminado. | Foto: Facebook/Andreas Lubitz

El hombre, de 28 años, tenía una experiencia de 630 horas de vuelo en ese tipo de aparato, indicó en una conferencia de prensa en Marsella el fiscal que investiga el Airbus A320, Brice Robin.

Un portavoz de la empresa alemana Lufthansa, matriz de la aerolínea de bajo costo Germanwings, explicó este jueves a EFE que Lubitz había comenzado a trabajar en esa última compañía en setiembre de 2013.

Según el fiscal, las pesquisas se centran en el entorno del joven, cuya familia se ha desplazado hasta el lugar de los hechos pero no se ha juntado con los allegados de los pasajeros. El perfil de Andreas Lubitz en Facebook fue borrado.

El joven nació en Montabaur, en el estado federado de Renania-Palatinado (oeste de Alemania), y según declaró la alcaldesa de esa pequeña localidad a la agencia de noticias alemana DPA, había vivido con sus padres y tenía también un alojamiento en Düsseldorf, ciudad a la que se dirigía el avión siniestrado.

Según publicó en setiembre de 2013 la revista Aviation Business Gazette, Andreas Günter Lubitz fue incluido en esas fechas en la base de datos de la Federal Aviation Administration (FAA) en reconocimiento a la excelencia de su formación.

Lubitz era socio de un club de vuelo de su localidad, según adelantaron varios medios. El LSC Westerwald colgó en su página web una nota de pésame tras el accidente en la que destaca que el copiloto era miembro de la organización desde hacía años. “Andreas murió como primer oficial de servicio en la catástrofe aérea”, anuncia la nota.

El club explica que Lubitz comenzó como piloto de planeadores, de vuelo sin motor, y se formó hasta ponerse a los mandos de una Airbus. “Cumplió su sueño de volar, sueño que ahora ha pagado caro con su vida”, añadía el club, según publica el portal .

En declaraciones a Reuters, un miembro del club ha manifestado que todos los pilotos pasan controles periódicos para comprobar que están bien física y mentalmente. Ha calificado de “inimaginable” la posibilidad de que Lubitz estrellara el avión y ha pedido que no se saquen conclusiones precipitadas hasta que concluya la investigación.

El fiscal aseguró que Lubitz no estaba fichado por las autoridades judiciales francesas y apuntó que no se descarta la posibilidad de que se suicidara, dado que de forma aparentemente voluntaria, en sus palabras, inició el descenso del aparato y no respondió a las sucesivas llamadas de la torre de control.

“Normalmente, cuando te suicidas, te suicidas solo, por eso no he pronunciado esa palabra, pero efectivamente te puedes plantear legítimamente la cuestión”, indicó el fiscal Robin, para quien los elementos disponibles hasta la fecha no permiten afirmar que se trate de un atentado terrorista.

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print
Más contenido de esta sección