La ex intendentable Johana Ortega publicó este viernes una propuesta de ordenanza municipal que tuvo entrada en la Junta Municipal de el miércoles pasado. Denunció que el intendente pretende endeudar aún más a la capital del país y rifar los predios de la Costanera.
El proyecto, girado a la Comisión de Hacienda para su estudio, tiene un objetivo financiero y presupuestario de la Municipalidad de Asunción mediante una medida de reestructuración y refinanciamiento del pasivo en general y en especial de la municipal, como así también la creación de mecanismos de mejoramiento de la eficacia recaudadora de los ingresos tributarios del Municipio.
El documento autoriza al Ejecutivo municipal, por única vez, a la captación de recursos financieros para la reestructuración del pasivo resultante de las deuda pública municipal a partir de la promulgación de la Ley Municipal, en la modalidad de emisión y colocación de títulos de renta fija en el mercado nacional e internacional por el monto equivalente a G .195.000 millones, mediante el rescate total o parcial de los bonos emitidos en las serie de los Programas de Emisión Global G3, G4, 65, G6 conforme lo establece el art. 58° de la Ley de Mercado de Valores y la Resolución 6/11 de la Comisión Nacional de Valores.
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Asimismo, declara emergencia pluvial en la ciudad de Asunción durante 365 días en atención a la baja cobertura del servicio de desagüe pluvial. En este sentido, la Intendencia iniciará en este periodo todas las obras principales y complementarias que resulten necesarias para dotar a la capital de una cobertura no menor al 50% considerando el total de la geografía asuncena.
Además, en el artículo 9 se establece otra captación de recursos financieros para la atención de la emergencia declarada precedente, conforme lo establece el artículo 197 de la Ley Orgánica Municipal, en la modalidad de emisión y colocación de títulos de renta fija en el mercado nacional e internacional por el monto equivalente de unos G. 360.000 millones.
De aceptarse una nueva emergencia, la Intendencia procederá a las vías de excepción establecidas en el Ley de Contrataciones Públicas para los casos de excepcionalidad, en el artículo 33 de la Ley 2051/03 de Contrataciones Públicas. Sería la misma vía por la cual se utilizaron los fondos Covid 2020 y donde se encontraron sobrecostos de insumos, y procesos poco claros en la selección de las firmas adjudicadas, algunas de ellas cuya existencia se pone en duda.
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Las cuencas de desagües pluviales que se realizarían, en caso de aprobarse la ordenanza, serían en la zona de Ayala Velázquez, España II, San Antonio y General Santos, Santo Domingo, Terminal, Aviadores, Bartolomé de las Casas, Universidad Católica, San Pablo y el Mercado de Abasto.
Finalmente, se autoriza a la Comuna a iniciar los trámites para la planificación y convocatoria “para la subasta de los inmuebles municipales ubicados en la Costanera de Asunción en toda su extensión”, excluyendo de esta disposición las tierras comprometidas en el desarrollo de proyectos sociales, instrumentos por convenio interinstitucional.
Ortega, en comunicación con Última Hora, advirtió del peligro de un eventual bicicleteo, que implica nuevamente permitir una deuda para pagar otra deuda, sobre todo cuando su uso no podrá controlarse nuevamente.
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Cuestionó que la Junta Municipal haya dejado silenciosamente entrar el documento y no informar a la ciudadanía de lo que se pretende hacer.
Recordó que hasta el momento sigue faltando el informe sobre el uso de G. 13.000 millones del 2020 por compras Covid-19.
“Proponen endeudarnos sin control. Esto va a financiar la campaña de una persona”, señaló, explicando que la emergencia sería en el mismo periodo de las campañas electorales.
Acotó, además, que si bien las obras de desagüe pluvial son muy necesarias, estas se deben realizar con planificación y trazabilidad. “Con una ciudad en ruinas que ya tenemos (hoy día), ¿por qué declarar emergencia si ya son años los que llevamos así?”, criticó.
Pidió a la ciudadanía estar alerta ante la aprobación de dicho documento, lo cual podría abrir nuevamente una canilla para el despilfarro del dinero público.