El amparo promovido por Cabrera señala que los universitarios le impiden el acceso al decanato de la facultad. Incluso, en una oportunidad, el acceso a su casa particular.
“En ningún momento le bloqueamos el acceso a su oficina porque él (Cabrera), no apareció”, afirmó Herbert Segovia, presidente del Centro de Estudiantes de Fiuna.
Él y otros nueve integrantes del gremio universitario fueron a declarar, ayer, ante el juez Alexis Vallejos para responder a la medida cautelar, patrocinada –dicho sea de paso– por la abogada Sandra Barrios, asesora jurídica del Instituto de Nacional de Normalización y Tecnología (INTN).
Esto último fue atacado por los docentes de la institución. Cabrera, hasta hace poco fue titular del INTN, por lo que “utiliza para fines personales” los servicios de una funcionaria pública, según denunciaron ayer ante el Rectorado (ver recuadro).
Ni cerca. Para los estudiantes, el recurso presentado por el decano oscila entre lo absurdo y un claro intento de intimidación. “Solo una vez nos fuimos a su casa. Incluso, convocamos a la Policía para que no haya ningún problema. También hablamos con los vecinos. Y así, como la Constitución permite, realizamos la manifestación con micrófono abierto. Después nos enteramos de que Cabrera no se encontraba en su casa”, relató.
“Lo otro simpático –continuó– es que tampoco apareció al decanato. Nunca le bloqueamos el paso a su oficina, así como dice”, añadió.
Ni siquiera ayer, a la salida del Juzgado, se pudieron cruzar con el decano, quien con buen tino evitó –saliendo por una puerta alterna– a decenas de universitarios que coparon la sede judicial, donde sus compañeros fueron a declarar.
Cerca de las 14.00, el juez Vallejos fue a inspeccionar la situación denunciada por Cabrera y solo se redujo a decir que la próxima tendrá un dictamen al respecto.
Represalia. El 3 de agosto último, cuando Cabrera se presentó ante alumnos y docentes “había prometido que no iba a tomar ningún tipo de represalias” contra nadie.
“Hay videos de todo lo que dijo. Hay una incoherencia de su parte. Además, estas prácticas quedaron en el pasado, en épocas de represión de la dictadura. Lo hace para tratar de amedrentarnos, desacreditar la lucha”, indicó Segovia.
Al revés, esta situación –según dijo– les fortalece aún más para continuar con la medida de fuerza hasta la renuncia del decano, su vice y los integrantes del consejo directivo.
Prueba de ello fue la “caravana por la unidad” que junto a universitarios de Ingeniería con sus pares de Politécnica y Medicina de la UNA.