Sobre el punto, el comisario Isasi aseveró que durante las manifestaciones generadas en contra de la enmienda el 31 de marzo y el posterior ataque en horas de la madrugada del 1 de abril al local del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), él estaba en el cargo de director de Apoyo Táctico de la Policía Nacional y no se implicaba en las cuestiones operativas.
“Es ridículo pensar que yo ordené proveer balas reales a policías en operativo del 31 de marzo”, remarcó Isasi ayer durante una entrevista que mantuvo con la radio 780 AM. El alto mando policial actualmente se encuentra al frente de la Dirección de Policía de Alto Paraná.
sobre el autor. Respecto al suboficial imputado por el crimen de Quintana, Isasi explicó que en ese entonces Florentín se encontraba en la Comandancia de la Policía Nacional cumpliendo una medida de prisión domiciliaria; sin embargo, afirmó que no sabe quién pudo haber ordenado su salida esa noche de la dependencia policial.
“Florentín estaba guardando prisión domiciliaria en la Comandancia porque había fijado domicilio allí”, manifestó el comisario.
Isasi aseguró que en el operativo desplegado ese día se utilizaron balines de goma, ya que los efectivos policiales tienen como misión resguardar la seguridad de la ciudadanía y no atentar contra ella. “Nadie quiere ser asesino, si ocurre una muerte, a quienes menos les conviene es a nosotros”, afirmó el jefe policial.
zona del congreso. Durante las manifestaciones antienmienda, Isasi se desempeñaba como director de Apoyo Táctico de la Policía y a su cargo estaban todos los cascos azules y antimotines que reprimieron a los manifestantes en las inmediaciones del Congreso Nacional.
Este polémico agente, que cuenta con antecedentes por homicidio, tenía a su cargo el pelotón que disparó en el rostro al diputado liberal Édgar Acosta, y fue el responsable de distribuir los balines a los escopeteros antimotines.
Otro antecedente que tiene Isasi es que cuando estuvo como jefe de Policía en Amambay, su señora había sido retenida con un vehículo irregular y amenazado al oficial de Limpio que retuvo a la mujer.