Balearon casa de implicado en compra de equipos de espionaje

En la noche del jueves el domicilio de un hombre que, según datos del Ministerio Público, había sido el nexo entre la empresa Televox y la Senad en la compra de equipos de espionaje fue baleado por desconocidos. El hombre no denunció el hecho y “se muestra asustado”, sostienen.

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La casa fue baleada en la noche del jueves. Foto: Captura.

Se trata del domicilio de Miguel Guanes. La vivienda está ubicada en la ciudad de Lambaré y en la noche del jueves fue baleada por extraños, según confirmó el propietario de la casa al Ministerio Público.

El hombre respondió a los disparos utilizando un arma larga, pero, a pesar de lo acontecido, no denunció ante la Policía de la zona.

Guanes está sindicado como presunto nexo entre la empresa Televox y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) en la venta de equipos sensitivos móviles. Según denuncias, los aparatos fueron adquiridos por la cartera de Estado en el año 2012 y pagados en el 2013 durante la era de Francisco de Vargas, actual ministro del Interior.

Estos equipos sirven para espiar los teléfonos celulares, saber a quién se llamada y desde dónde, inclusive. Tales equipos supuestamente fueron asesorados por Guanes, quien fungía de asesor de la

Administración para el Control de Drogas (DEA) y de la Senad, años atrás.

El mismo fiscal del caso, Martín Cabrera confirmó que Miguel se acercó hasta la Fiscalía para ponerse a disposición de la investigación por sobrefacturación y, aprovechando “la visita” y le contó que el jueves balearon su vivienda, informó Telefuturo.

Tras el violento hecho, el hombre quedó con derrame facial según el fiscal, quien confesó que es el segundo atentado en contra de Guanes. No se descarta la posibilidad de que el atentado se haya concretado “para acallar la información que puede revelar”, debido a que el afectado debe prestar declaración indagatoria.


¿Quién es Guanes?

El hombre es sobrino de Nicasio Bóbeda, propietario de la firma importadora Televox. Según sostienen Bóbeda era quien se encargaba de realizar “los pinchazos” telefónicos en la época de la dictadura stronista. Las presunciones señalan a Guanes como el hombre que funcionó como nexo entre la firma y la Senad para la venta de los equipos, utilizando su importante cargo dentro de la institución.

En agosto pasado el fiscal Cabrera allanó la sede de la Senad en busca de documentos sobre un presunto caso de sobrefacturación en la compra de equipos de espionaje que fueron adquiridos por dicha institución en el año 2012.

El monto abonado fue de G. 9.400.000.000, cifra que aparentemente no condice con el precio original con el que se adquirió en su momento por la firma importadora Televox.

La compra inicial lo habría autorizado De Vargas en el 2012 y pagó en el 2013, mientras que la segunda parte fue en el 2015, cuando la institución pasó a manos del ex titular de la Senad, Luis Rojas.

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