El presidente Mario Abdo Benítez está evaluando el nuevo escándalo que involucra a su director de Aduanas, Julio Fernández en su guerra contra el senador colorado Martín Arévalo. Pidió todos los informes que guardan al tema que está subiendo de tono con sus derivaciones políticas.
Hasta el momento, el jefe de Estado llegó a responder tímidamente sobre la guerra de acusaciones sobre el manejo que hay en Aduanas.
“Piden que se investigue. De hecho la denuncia lo hizo un funcionario del Ejecutivo que es el director de Aduanas”, afirmó el presidente de la República en declaraciones brindadas el pasado fin de semana en Ybycuí, Departamento de Paraguarí.
El presidente de la República suele replicar esta respuesta en los casos de corrupción que salpican a su entorno. Ya lo hizo en el caso del diputado Miguel Cuevas o de los sonados escándalos que estallaron durante la pandemia y que terminaron tumbando a sus aliados como fue Patricia Samudio, ex titular de Petropar, o de Édgar Melgarejo en la Dinac.
En el entorno presidencial indicaron que la denuncia realizada por el titular de Aduanas, Julio Fernández, se dio justamente luego de poner al tanto al presidente de la República sobre la presión que estaba recibiendo por parte del senador colorado.
Fernández acusó directamente al legislador por tráfico de influencias en torno a un cargamento ilegal que fue decomisado en la zona de Encarnación. A partir de ahí empezaron todo tipo de acusaciones.
relación distante. Arévalo mantiene un distanciamiento político de Mario Abdo desde hace tiempo. No lo acompañó en el proyecto de la campaña electoral para apoyar al elegido en Asunción, el ahora viceministro del Interior, Daniel Centurión.
El senador siguió con su proyecto electoral para Asunción y restó chances al oficialismo favoreciendo al candidato del cartismo, Óscar Nenecho Rodríguez.
En reiteradas ocasiones, el legislador le solicitó al presidente de la República una renovación de su Gabinete. Esto en medio de la crisis que estalló en el 2019 con el acta fallida de Itaipú y posteriormente con la crisis sanitaria por la pandemia.
Estos posicionamientos le fueron distanciando del primer anillo político del entorno presidencial.
sumar al cartismo. A nivel del Congreso y en el oficialismo están analizando varios escenarios ante la presión que va subiendo de tono sobre uno de sus miembros.
La eventual pérdida de investidura de Martín Arévalo terminará sumando fuerzas para el sector del cartismo debilitado a instancias del Senado donde prácticamente quedó con dos leales.
En caso de que salga debe ingresar el cartista de primera hora, Bernardo Villalba.
En las últimas horas y luego de la conferencia de prensa que hizo Martín Arévalo, trascendió que el grupo de la mayoría del Congreso no apoyará una pérdida de investidura. Es decir, que finalmente se quedará en el cargo.
Arévalo forma parte del acuerdo político ya que fue ubicado como vicepresidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores.
Hay una mayoría legislativa que está apostando por una profunda investigación para conocer en detalles las derivaciones políticas y la responsabilidad que tiene el titular de Aduanas, tras la denuncias que giran en torno a la mercadería que fue incautada.
Hubo una serie de reuniones y conversaciones desde el fin de semana y hasta el momento nadie se animó a pedir públicamente tratar el tema de la pérdida de investidura del legislador que responde al bloque de la mayoría.