Según informaron las fuerzas de seguridad este miércoles, la investigación comenzó en marzo de 2019, cuando los agentes supieron que la mujer que regentaba este prostíbulo, también paraguaya, se dedicaba a captar para traer a a mujeres de ese país, preferentemente de zonas rurales deprimidas.
Eran engañadas con promesas de trabajo y después obligadas a ejercer la prostitución en el inmueble.
La Policía española localizó anuncios en los que se ofrecían servicios sexuales en una vivienda de la localidad de Amposta (Tarragona).
A finales de noviembre pasado, las fuerzas de seguridad encontraron la vivienda e identificaron a varias mujeres paraguayas, una de ellas en situación irregular, junto con la “mami” o responsable de los servicios sexuales, de la misma nacionalidad.
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Se identificó además a un matrimonio español propietario de la vivienda, también detenido, que se encargaba de la gestión y funcionamiento del negocio de explotación sexual.
Los tres arrestados fueron puestos a disposición judicial y quedaron posteriormente en libertad con cargos, acusados de delitos relacionados con la prostitución y el favorecimiento de la inmigración ilegal.