“Esta ronda el diálogo se centrará en la transición política en Siria”, detalló Agha por teléfono.
Agregó que este asunto está relacionado con otros de los temas de la agenda de conversaciones, la redacción de una declaración constitucional, que siente las bases para redactar una nueva Carta Magna en el país árabe.
Agha confirmó que existe una “propuesta” de Rusia sobre la futura Constitución. “Es una iniciativa más y todavía no la hemos estudiado, pero no puede ser que un país imponga su idea de Constitución para Siria, tiene que ser consensuada entre los sirios”, indicó.
En una entrevista con medios rusos, el presidente sirio, Bachar al Asad, expresó ayer su apoyo al proyecto ruso para la futura Carta Magna.
El borrador propuesto por el Kremlin blinda la integridad territorial de Siria y establece la supremacía del derecho internacional, entre otros aspectos, pero también abre la puerta para que Al Asad pueda ser designado de nuevo como presidente en las dos próximas elecciones.
Rusia es uno de los principales aliados del Gobierno de Damasco y apoya militarmente las operaciones del Ejército sirio.
La última ronda de conversaciones indirectas en Ginebra, auspiciadas por la ONU, se celebró entre finales de febrero y comienzos de marzo y concluyó con una agenda consensuada por la delegación gubernamental y la opositora para tratar de alcanzar una solución negociada al conflicto.
La ONU insiste en que las negociaciones deben abordar los tres elementos definidos en la resolución 2254 del Consejo de Seguridad, que prevé la creación de un Gobierno de transición, la redacción de una nueva Constitución y la celebración de elecciones libres y justas supervisadas por el organismo internacional.
A petición del Gobierno sirio, se añadirá un cuarto paquete sobre temas relacionados con la estrategia antiterrorista.