Los imputados Pedro Emilio Erasmo Perdomo (28) y Yanina Belén Flor Medina (19) serán derivados a las penitenciarías de Tacumbú y Buen Pastor, respectivamente. Los mismos se encuentran imputados por los hechos punibles de perturbación de la paz pública y coacción e infracción de la Ley 1866/02, “Por la No Violencia en los Estadios Deportivos”.
En el caso también fueron imputados Julio Augusto Arias Casco (18), Leticia Carolina Vázquez Recalde (28), Hermes Gabriel Cardozo Martínez (30), Jatar Eduardo Fernández Safuán (38), Ángel Aurelio Schinini Villavicencio (38), Sandra Leticia Ramírez Benítez (23), María Teresa Pérez Balbuena (30) y un adolescente de 17 años.
La víctima, identificada como María Esperanza Machuca Benítez (23), habría sido agredida por tener puesta una remera del club Cerro Porteño. Los agresores serían integrantes de la barra “La Pandilla”, de Ñemby, perteneciente al Club Olimpia, informó NoticiasPy
Antecedentes. El hecho se registró el domingo 13 de mayo, alrededor de las 18.30, en inmediaciones del Estadio Defensores del Chaco, en el barrio Sajonia de la ciudad de Asunción, tras el súper clásico disputado entre los clubes Olimpia y Cerro Porteño.
Según la denuncia, la víctima manifestó que un hombre de contextura física robusta le pateó por detrás, en los glúteos. Posteriormente, la mujer fue llevada hasta el Hospital de Trauma, donde le curaron las heridas sufridas durante la agresión.
Cuando la joven salió del hospital ingresó a su pérfil de Facebook y allí pudo identificar a una de las agresoras como Sandri Benítez, quien integra la barrabrava “La Pandilla” de Ñemby.
En las redes sociales se pudo captar imágenes y comentarios de las supuestas agresoras, quienes hacían alarde de su conquista, al agredir a la hincha de Cerro. En los escritos, los miembros de la barrabrava felicitaban a las “valientes” mujeres que sometieron a golpes a la cerrista.
Los mencionados comentarios se hicieron virales, por lo que el grupo y la mujer que habían hecho público todo lo sucedido en sus respectivos perfiles borraron todas las conversaciones en las que relataban la “hazaña”.