La institución financiera multilateral indicó hoy en un comunicado que abordará este, entre otros temas, durante la conferencia mundial sobre vivienda y desarrollo urbano Hábitat III, que se celebrará en Quito del 17 al 20 de octubre.
Según los expertos Víctor Arroyo y Ubaldo Elizondo, es necesaria una concepción técnica de la gestión del suelo y del agua que integre en las urbes lagunas de retención, pavimentos porosos, bosques urbanos y espacios verdes para aumentar la absorción del agua.
Desde el punto de vista institucional se deben articular mecanismos de rendición de cuentas y procesos de consulta que permitan mantener un equilibrio entre grupos sociales, señalan.
Además, consideran necesario un sistema de sostenibilidad financiera para recuperar inversiones y generar ingresos que cubran costos de planificación, ingeniería y gestión del drenaje urbano, así como de operación y mantenimiento.
Para estos especialistas, cuando el desarrollo urbano no toma en cuenta la gestión del agua es mayor el riesgo de inundaciones, que “suponen una amenaza constante a su infraestructura y un obstáculo a la productividad de los ciudadanos”.
Arroyo y Elizondo proponen “una discusión amplia y soluciones integrales que promuevan el bienestar de la población” sobre esta materia y al mismo tiempo resaltan que en la actualidad la falta de planificación en el uso del suelo y la acelerada urbanización han propiciado la proliferación de “barrios con alta densidad poblacional en zonas expuestas a los efectos del cambio climático”.
Los precarios sistemas de drenaje y la pobreza incrementan la vulnerabilidad de sus habitantes, en especial la de mujeres y niños, afirman al subrayar efectos del cambio climático como el aumento de las lluvias y tormentas costeras, así como el desbordamiento de ríos que generan inundaciones.
Estos fenómenos “suelen traer como consecuencia pérdidas humanas y materiales, incremento de enfermedades, así como notables daños a la infraestructura.
El impacto también se siente en la economía, limita la productividad y pone en riesgo la provisión de servicios adecuados de agua y saneamiento para la población”, advierten.