El ministro de Hacienda y Finanzas de Argentina, Alfonso Prat-Gay, fue el encargado de abrir la segunda jornada de trabajo en nombre del Gobierno de Macri, volcado ahora en mejorar el flujo de inversión -tanto local como extranjera- tras los meses iniciales de ajuste y transición desde el final del kirchnerismo.
“Están en el lugar adecuado y en el momento adecuado (...). A mi juicio quizás lo están mirando con mucha cautela”, bromeó Prat-Gay, optimista con las oportunidades y perspectivas del país, al que augura un crecimiento del 3,5 % para 2017.
El ministro de Hacienda alabó a la sociedad argentina por haber votado a finales de 2015 por un “cambio” político y aseguró que el país demostró “madurez” porque sabía que “el populismo no tenía posibilidades de subsistir”.
Además, destacó que esa transformación se produjo “antes y no después de la crisis” que, según él, se avecinaba.
“Si queremos una foto de esa crisis no tenemos más que mirar a Venezuela”, afirmó.
En su opinión, la gente “entiende” que Argentina está en una “transición” y que ello implica atravesar “dificultades”, como las que ahora padece el país relacionadas con la inflación, el aumento del desempleo en sectores como la Administración pública o la subida de las tarifas en servicios como el gas y la luz.
Prat-Gay se mostró convencido de que el Gobierno ha despertado el “entusiasmo” de la comunidad internacional y esperó que eso sirva ahora para atraer “inversiones locales y extranjeras”, imprescindibles para crear empleo.
Precisamente, el papel central de la inversión del sector privado para combatir el desempleo -9,3 % según datos oficiales correspondientes a julio- ocupó la primera gran conferencia del día.
Encabezado por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, e integrado por representantes de entidades financieras y ejecutivos de multinacionales como Carrefour o Unilever, el panel hizo hincapié en que sin la iniciativa del sector privado no es posible fomentar el empleo y que para que esta tenga lugar, se necesitan “reglas de juego claras” y previsibles, que antes no se daban.
“Es imposible que de hoy para mañana se resuelva esto (el problema del paro)”, admitió por su parte Juan Rosell, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y también ponente hoy, aunque incidió en que solo contando con las empresas, que son las que “crean riqueza y empleo”, se puede trabajar sobre ello.
La necesidad de garantizar la seguridad jurídica ocupó la segunda conferencia del día, liderada por la vicepresidenta del Gobierno, Gabriela Michetti, y moderada por el exministro de Justicia español Alberto Ruiz-Gallardón.
El problema del trabajo en negro -que afecta a un tercio de la masa laboral en Argentina- y la importancia de las pequeñas y medianas empresas para crear empleo fueron otros de los puntos abordados hoy.
Bautizado en Argentina como “Mini Davos” (en referencia al Foro Económico Mundial que la ciudad Suiza acoge anualmente), este primer Foro de Inversión y Negocios de Argentina está concebido como punto de encuentro entre empresarios locales e internacionales y funcionarios argentinos.
El evento, que se prolonga hasta mañana y aborda también temas como el turismo o la innovación, cuenta con la presencia de representantes de grandes compañías como Coca-Cola, IBM o BP.