En un video divulgado a última hora de la tarde, Trump nombró por primera vez a Alton Sterling y Philando Castile, los dos negros fallecidos a manos de la Policía y cuyas muertes desencadenaron la protesta de Dallas (así como otras en todo el país) en el transcurso de la cual un francotirador disparó a 12 agentes el jueves, 5 de los cuales fallecieron.
Sus muertes, según Trump, muestran “el mucho trabajo que nos queda por hacer para que cada estadounidense sienta que su seguridad está protegida”, y el magnate lamentó que las divisiones raciales en el país “han ido a peor, no a mejor”, por lo que pidió “rezos, amor, unidad y liderazgo”.
Trump, que canceló un evento de campaña que tenía previsto hoy en Miami (Florida), calificó las muertes de Sterling en Luisiana y Castile en Minesota de “sinsentido” y “trágicas”, y sobre el posterior tiroteo en Dallas que dejó 5 policías muertos y otros 7 heridos, aseguró que es algo que ha “removido el alma de la nación”.
“Un ataque brutal contra nuestra Policía es un ataque contra nuestro país y un ataque contra nuestras familias. Debemos permanecer en solidaridad con las fuerzas de la ley, que debemos recordar que son la frontera entre la civilización y el caos total”, apuntó el republicano.
“Todo estadounidense tiene el derecho de vivir en paz y seguridad”, concluyó el magnate, en un tono mucho más conciliatorio y menos agresivo de lo habitual en él.
Por la mañana, Trump había pedido en un comunicado “restaurar la ley y el orden” y “recuperar la confianza de nuestra gente para que puedan estar sanos y salvos en sus hogares y en la calle”.