El Ministerio de Justicia dio a conocer las identidades de los cuatro fugados, alrededor de las 02:30 de este jueves, por la ventana de un baño de la penitenciaría.
La fiscala Pamela Pérez se constituyó en el penal y hay fuertes sospechas de la complicidad de los guardias, ya que el sector por el que se escaparon es el área de admisión, detrás de la oficina del director, y zona a la cual los reos solo podrían haber llegado atravesando tres portones de seguridad.
El más peligroso de los fugados es Hugo César Lazarte Argüello, de 29 años, reconocido como ideólogo y uno de los integrantes del grupo armado que rescató al narco Teófilo Samudio, alias Samura, y asesinó al subcomisario Félix Ferrari, en setiembre del 2019.
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Asimismo, es sindicado como el responsable del asesinato de los agentes policiales Antonio Alvarenga Franco y Fredy César Díaz. Lazarte fue capturado en el 2021 en Amambay.
Otro de los fugados es Julio César Martínez Ponce, estudiante de Arquitectura y sindicado como líder de una banda de supuestos asaltantes que operaban en el Departamento Central.
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Unas 13 víctimas se acercaron a recuperar sus pertenencias y reconocieron a los integrantes del grupo de cinco.
El tercero de los fugados es Alexandro Enrique Báez, de 23 años, detenido como presunto motochorro y conocido de la zona de San Lorenzo, según los agentes policiales.
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Al momento de su detención, contaba con una pistola calibre 45, tras el asalto a una docente que quedó grabado. Los policías se habían quejado de que constantemente le brinden medidas alternativas a la prisión.
El cuarto es conocido también de la Policía Nacional y fue detenido tras un asalto a un local de la tienda Biggie en la ciudad de Luque en el 2020.
Se trata de Sergio Iván Fernández Roa, quien poseía en ese entonces una orden de captura por hurto del año 2018, además de antecedentes por robo agravado del 2016 y robo del 2017.
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El ministro de Justicia manifestó sus sospechas por la manera en la que se fugaron los presos, quienes guardaban reclusión en un pabellón muy alejado de la zona de admisión, donde también está la entrada principal.
Los fugados cortaron una reja y una madera para escapar por un costado de la cárcel, donde se supone que se encontraban una gran cantidad de efectivos custodiando el lugar.
Los agentes penitenciarios que se encontraban de turno serán llamados a declarar, aunque se sospecha que el proceso de preparación tomó varios días.