La iniciativa propone utilizar la misma identificación para los automotores que circulen en los países miembros, iniciando su uso obligatorio en 2016 para el transporte de pasajeros y de carga, para extenderse 2 años después al resto del parque automotor,
Esta medida impondrá la desaparición de las patentes actuales para dar lugar a las nuevas cuya combinación alfanumérica será concedida por el país donde esté registrado el vehículo.
En su página web, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Argentina resalta que la iniciativa “permitirá la integración regional del sistema, favoreciendo la circulación de los ciudadanos al interior del bloque, donde se estima que el total del parque automotor es de aproximadamente unos 100 millones de autos”.
También contempla la instrumentación de un sistema de intercambio de datos registrados de los vehículos. La patente unificada tiene como referencia el sistema europeo: una chapa unificada para los automotores que se implementó tras intensas negociaciones.
El diseño de la patente pretende lograr una estética homogénea que permita consolidar a la chapa única como símbolo sustancial del bloque, señaló ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.
También queda por definir el formato y la composición alfanumérica.
Cabe destacar que el proyecto de implementación tiene una demora de dos años con respecto a lo anunciado en diciembre del 2010.