Cuando Mariela y su esposo se casaron no tenían discapacidad visual. Sin embargo, con el paso de los años fueron perdiendo la vista gradualmente, pese a ser ambos muy jóvenes.
No obstante, esto no fue para ellos un obstáculo y formaron una familia, tienen un niño de 5 años, trabajan y la mujer además estudia la carrera de Psicología.
Pero las calles poco inclusivas y en pésimo estado, para cualquier peatón, en varias ocasiones les jugaron una mala pasada.
La última experiencia de Mariela, según denunció a NoticiasPy, fue este jueves en horas de la mañana, cuando estaba cerca de la Plaza Uruguaya.
La mujer cruzaba sobre la franja peatonal cuando el conductor de un vehículo la rozó. No llegó a impactar contra su humanidad, pero en la maniobra se llevó su bastón, que se partió en dos.
Testigos del hecho gritaron y la auxiliaron, pero el chofer del automóvil simplemente gritó: “No vi”, y siguió su camino, dándose prácticamente a la fuga. No paró ni se percató si la mujer estaba en buen estado o le había causado alguna lesión.
“No es la primera vez. Al momento de pisar la franja peatonal, ellos están más acelerados y apurados que nosotros”, relató sobre la experiencia que tanto a ella como a su esposo les toca vivir.
La estudiante de Psicología lamentó el mal estado de las calles y como ejemplo puso los registros abiertos de la Essap, a los que ya cayó en dos ocasiones.
Para culminar, dijo que no está mal cuando las personas que los ven en la calle les quieren ofrecer ayuda, pero que lo correcto es que le ofrezcan el hombro, de donde se sostienen hasta terminar el trayecto.