Según los investigadores, la forma en que aprendemos a lidiar con el estrés siendo niños influye en cómo manejamos ese tipo de situación cuando somos adultos, informó el portal de noticias muyinteresante.es.
El estudio que fue publicado en Social Development y explica que los científicos reclutaron a familias que tenían mascotas y las hicieron ir al laboratorio de la universidad acompañadas por sus perros para provocar el estrés en niños, con edades entre los 7 y 12 años.
Los niños fueron sometidos a diversas situaciones, como por ejemplo: hablar en público y completar una tarea mental sobre aritmética, actuaciones que elevan el cortisol, que es la hormona del estrés.
De forma aleatoria, cada niño experimentó la situación estresante en compañía de su perro, de sus padres o sin ningún tipo de apoyo social.
La investigación muestra que el niño que estaba cerca de su mascota mientras sobrelleva situaciones estresantes hizo que disminuya su ansiedad.
Durante la investigación también se recogieron pruebas de saliva antes y después del momento estresante para verificar los niveles de cortisol existente en los niños, en donde se observó niveles más bajos de cortisol en los niños que se encontraban en compañía de sus perros.