Los agentes del Departamento Antinarcóticos de la Policía Nacional habían aprehendido en la tarde del jueves a Tatiana Guadalupe Sanabria Monges, de 21 años. La joven salía de la cárcel con 94,8 gramos de cocaína en su poder. En principio se había informado que tenía aproximadamente 200 gramos.
El agente fiscal Hugo Volpe, de la Unidad Especializada de Lucha Contra el Narcotráfico indicó que, luego de analizar los informes tras la aprehensión de Tatiana Guadalupe, se determinó esperar para realizar un allanamiento en la celda de su hermano, a quien supuestamente había visitado en el penal.
Ahora el foco de la investigación se centra en buscar la ruta de la droga por la que ingresó la cocaína. “Ya tuvimos casos de procedimientos dentro de la penitenciaría. A veces son personas las que llevan e ingresan (como visitas), pero también otros con ayudas de celadores penitenciarios”, comentó el fiscal antidroga que investiga el caso.
Por el costo y la calidad, los investigadores presumen que la droga incautada no era para la venta dentro de la cárcel, en primer lugar por el alto costo, y segundo por la pureza.
Volpe indicó que ya llamó a declarar a los guardiacárceles que estaban de guardia en la tarde del jueves, y además se incautaron del libro de registros de visitas de dos reclusos en particular para intentar determinar quién los visitó antes.
Destino. El trabajo se realizó luego de un seguimiento y vigilancia que le hicieron los policías a Tatiana, ya que tenían información de inteligencia que ella sacaría la droga del penal. Supuestamente, el fin era aumentar un poco el volumen y venderla en una fiesta de farándula este fin de semana.
En cuanto a la aprehendida, el fiscal informó que la misma fue imputada por dos hechos punibles que son tenencia de drogas sin autorización y comercialización de sustancias estupefacientes luego de que se abstuviera a prestar declaración indagatoria ante la Fiscalía.