El condenado a siete años de cárcel fue identificado como Virgilio Sosa Figueredo, involucrado en un caso de posesión y comercialización de drogas. Ahora sospechan de su hija ya que no descartan que se trate de un negocio familiar.
La investigación estuvo a cargo de la fiscal de Antinarcóticos de Itapúa, Fátima Villasboa, quien detalló que Sosa es el cuarto miembro condenado de una familia que se dedicaba a la venta de drogas en su domicilio y en la vía pública.
Agregó que ya en el año 2015 se allanó la casa, fueron procesados Apolonia Sosa y Virgilio Sosa, esposa e hijo del condenado. También fue procesada la hija en el 2017 por el mismo ilícito.
El Ministerio Público sostuvo además que el condenado tenía en su poder una serie de elementos, entre cocaína distribuida en porciones, marihuana y dinero en efectivo de baja denominación (guaraníes y pesos argentinos).
También encontraron bolsas sin usar, encendedores, partes de una pipa de agua, balanza de precisión, cinco teléfonos celulares con chips de diferentes empresas telefónicas y tarjetas de memoria.
El Tribunal de Sentencia de Encarnación estuvo integrado por los magistrados Blas Zorrilla (presidente), Eva Silva y Nelio Prieto.