Acosta admitió en Monumental AM que durante una ocasión en Brasil pensó en “dejar todo"; pero luego, al ver a su esposa y a su hijo menor acostados en un colchón mientras él se encontraba internado, reunió fuerzas para seguir adelante.
El diputado sigue recuperándose luego de que 8 balines se le incrustaran en la boca por el disparo de escopeta que recibió en el rostro durante las protestas del 31 de marzo. Tiene 2 operaciones pendientes en el exterior. “Estoy todavía convaleciente”, agregó.
Indicó que tuvo hasta el momento 8 cirugías y bajó 13 kilos. Además, en la cuarta operación recién pudieron retirarle todos los balines. Si bien está con el espíritu muy fuerte, anímicamente es un poco distinto.
Uno de los golpes más fuertes que recibió a nivel anímico fue la pérdida de su padre cuando él estaba por ingresar a una intervención quirúrgica en Brasil. Su hijo le avisó momentos antes y eso lo golpeó muy fuerte, de acuerdo con sus declaraciones.
Sostuvo que no le desea a nadie lo que pasó porque el dolor puede ser intenso a veces, tanto algunas operaciones como las curaciones.
Acosta pensó incluso que ya no podría volver a hablar debido a las heridas que tuvo en la boca, pero afortunadamente ya se puede comunicar.
El parlamentario había decidido no presentar una querella contra el Estado, pero sí pidió justicia a la Fiscalía. Consideró que el agente que le disparó debe pagar las consecuencias de sus actos.