Borges regresa a Sevilla, donde fue feliz y publicó su primer poema

Sevilla (España), 18 oct (EFE).- La exposición “El infinito Borges” muestra trescientas piezas originales sobre la vida y la obra del inmortal autor argentino en Sevilla (sur de España), ciudad donde fue muy feliz y en la que vio publicado su primer poema, afirmó hoy su viuda, María Kodama.

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print

La viuda de Jorge Luis Borges, María Kodama, posa hoy durante la inauguración de la exposición “El infinito Borges, 30 AÑOS. Colección Museo del Escritor”, que recorre la vida y la producción literaria del autor, y que ha sido inaugurada hoy en la Fundaci

Kodama, quien se ha desplazado desde Buenos Aires a la capital andaluza para asistir a la inauguración de esta exposición y pronunciar una conferencia, conmemorativa de los 30 años del fallecimiento del escritor, evocó la primera estancia de Borges en Sevilla, en el invierno de 1919.

Aquella visita le permitió al autor de “El Aleph” conocer personalmente al escritor sevillano Rafael Cansinos Assens, a quien siempre consideró su maestro, según Kodama.

También fue durante esta estancia sevillana cuando Borges vio publicado su primer poema “Himno al mar”, editado en la revista Grecia y que forma parte de esta exposición.

“Estoy muy contenta de estar en este lugar que Borges quería tanto”, señaló Kodama, presidenta de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, con una voz “destruida” tras su largo viaje desde Buenos Aires.

“El infinito Borges” recoge unas trescientas piezas del Museo del Escritor de Madrid, entre ellas primeras ediciones de algunas de sus obras y una amplia selección de fotografías de su biografía.

La exposición se organiza en veinticinco bloques temáticos sobre la obra de Borges, “que no es muy extensa pero que abre tan diferentes posibilidades que parece infinita”, según el coordinador de la muestra, Claudio Pérez Míguez.

Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, organizadora de esta exposición, evocó una segunda visita de Borges a Sevilla, esta vez en el verano de 1984, para dar una conferencia que finalizó con esta frase: “Me siento tan a gusto que me despierto en cualquier momento”.

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print
Más contenido de esta sección