“No veo un giro a la derecha (...) creo que más bien es desafección de la ciudadanía con la política y eso me preocupa, no solo en mi Gobierno, sino en general”, afirmó Bachelet en una entrevista con la revista Capital.
Admitió en todo caso que en las municipales del pasado domingo hubo un castigo al oficialismo, pero insistió en que de los comicios salió mal parada “la política, no solo a la Nueva Mayoría”.
En los comicios la abstención fue del 65 % y la coalición oficialista perdió más de una veintena de alcaldías, las mismas que ganó la derechista coalición Chile Vamos, entre ellos algunas emblemáticas, como la de Santiago Centro, o de municipios muy populosos.
El oficialismo, en todo caso, eligió más concejales que la derecha y la diferencia entre ambas formaciones no mayor a un punto, pero los partidarios del Gobierno están desde entonces enzarzados en achacarse mutuamente las culpas, aunque principalmente los dardos han sido dirigidos preferentemente hacia Bachelet y su equipo más cercano.
La Democracia Cristiana, particularmente, congeló sus relaciones con el Ejecutivo y celebrará este jueves un Consejo Nacional extraordinario para analizar el asunto.
Según Bachelet, la oposición está en “un error al sacar cuentas alegres” tras las municipales.
“La Nueva Mayoría perdió votantes, pero uno no ve que haya habido un incremento en las votaciones de Chile Vamos”, advirtió y afirmó que las críticas al Gobierno respecto del resultado electoral “a veces buscan, más que resolver el problema, que el Gobierno pague el costo político de los problemas, y eso no le hace bien al país”.
Bachelet ha sido presionada a cambiar sus ministros políticos, pero el miércoles, solo se anunció la salida de seis subsecretarios y dos jefes de servicios.
En ese contexto, la mandataria aseguró en la entrevista que hará cambios, aunque no los atribuyó a las tensiones del momento, sino a que “hay ministros que tienen aspiraciones de presentarse como candidato a algún cargo”.
Según la ley, los ministros que aspiren a ser candidatos a algún cargo de representación popular deben renunciar un año antes de los comicios, que se celebrarán el 19 de noviembre de 2017.
La semana pasada, antes de las municipales, Bachelet cambió a tres ministros, en una decisión que no dejó a nadie contento, pues el ajuste no incluyó a nadie del comité político (Interior, Secretaría de la Presidencia, Secretaría General de Gobierno).
“Hay un panorama de movimientos en el mundo de la política: están los parlamentarios que quieren ser reelectos y los que quieren entrar al Parlamento y si finalmente logramos que haya elecciones de Intendentes (gobernadores) el próximo año, algunos querrán postular”, dijo Bachelet.
“El mundo de la política va a estar bastante movido”, apostilló la mandataria, que insistió en que “sin duda” habrá modificaciones en su gabinete debido a esas pretensiones.