Los colores de Violetta

Con un musical que entrelaza más que nada muchos sentimientos de amor en breves sketchs, Violetta se presentó por primera vez en el país, en un show que reunió a miles de niños y adolescentes en el Sol de América.

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El musical de “Violetta” continúa este domingo con dos funciones, a las 16.00 y 19.00 horas, en el Polideportivo del Club Sol de América. Foto: Walter Franco ÚH.

Entradas agotadas; 4.000 personas, en su mayoría niñas y adolescentes. Los vendedores ambulantes aprovechan esta reunión de colores para empezar la venta de artículos, remeras y demás accesorios que denotan la presencia de Martina Stoessel en Paraguay.

El primer show de Violetta en Paraguay se realizó este sábado en el Polideportivo del Club Sol de América. “Es conmovedor, es muy lindo. Es el primer show que hacemos en la gira, y obviamente estamos con los nervios que eso implica”. Así se refiere el papa de Martina Stoessel (Violetta) a este colorido show.

Es un musical que entrelaza más que nada muchos sentimientos de amor en breves sketchs. La trama gira en torno al romance que existe entre Violetta y León. Y también los entretelones que se provocan con los demás personajes principales: Ludmila, Tomás, Diego y Germán. Los secundarios apoyan con baile y algunas intervenciones.

Los colores se ven desde el principio. Se juntan las luces, la pirotecnia y el baile de un elenco que se anima al canto, la danza y la actuación. La quietud no es posible para las pequeñas del público, que disfrutan eufóricas de este espectáculo desde el inicio.

El show inicia puntualmente a las 16.00. Suena el primer corte de difusión de la nueva temporada en Disney Channel: Hoy Somos Más. Hay 12 pantallas que acompañan al elenco, que sale bailando y acompañando los compases del que es probablemente el tema más pop de toda la serie. Una banda musical, compuesta por dos guitarristas y una bajista, también entra al escenario.

Después de este tema, vemos muchas flores y micrófonos de colores en el escenario. La temática del amor y la juventud que piensa “solo en el momento” es absoluta. Quizá esa sea una tendencia actual de pensamiento adolescente, en este caso, un elemento para el éxito.

Mercedes Lambre, del elenco de Violetta, en un momento del show en el Club Sol de América. Foto: Walter Franco ÚH.

Euforia se acaba, y Martina da la bienvenida. Grita, vivaz: "¡Hola, Paraguay!”, y las niñas se dejan emocionar con gritos que estremecen el techo del local.

Entre canciones, los entremedios son constantes. Después de este tema, por ejemplo, la participación de Ludmila (Mercedes Lambre) como co-protagonista se hace notar. Y luego de una interacción entre esta y Francesca (Ludovica Comello), se siente melancolía en el polideportivo.

Se escucha el tema Habla si puedes, interpretado por Diego (Diego Domínguez) y Violetta. En el momento, irradian romance, y los presentes, por de pronto, solo acompañan esa química. Luego llega el otoño, en las pantallas, y ambos abandonan el escenario.

La típica batalla de sexos también es un elemento de éxito en Violetta. Y lo confirman las canciones: Are you ready for the ride y Alcancemos las estrellas. Son dos contrastes: uno hace un guiño a la masculinidad, y el otro es un tema pop que habla nuevamente de emociones. Y el público de niñas se emociona y acompaña, aunque un poco menos en el sector VIP, donde las seguidoras se muestran discretas.

A pesar de todo, se mantiene la energía del elenco y la banda musical acompaña la canción, con un bajo, una guitarra acústica y una eléctrica. Las demás guitarras son un adorno, pero en la niñez es como que igual disfrutamos al ver algo que no es real.

Sigue el musical con “Voy por ti”, una canción electro-pop con chispa juvenil interpretada por Jorge Blanco, quien hace de León en la serie. Suben tres chicas y hasta ahora no hay contratiempos. Y solo pasaron treinta minutos.

Es entonces cuando vuelve Violetta, en medio de los alientos de sus seguidoras, que de tanto en tanto se ponen eufóricas.

Otra vez el aire melancólico es parte de la función. Se trata de “Nuestro camino”. La pantalla acompaña la perfomance de esta canción con una ruta que se mueve para adelante, y un trasfondo violeta.

Vuelve la energía del primer tema del concierto con “Veo Veo”. Las madres disfrutan al ver a sus hijas bailar con canciones así, animadas, sin trasfondos difusos, sin segundas intenciones.

El vestuario de Violetta y el elenco es bien juvenil. Se nota una generación distinta, si es que algo así puede ser posible con solo ver un cambio de guardarropa particular. Y no es de mal gusto.

Eso es algo que se puede apreciar y aplaudir. No es algo muy agradable ver a una salvaje Miley Cyrus cambiar de un adorable jean con Hannah Montana, a un traje de una pieza, descubriendo las piernas como nunca, en un concierto para niñas menores de 8 años.

Martina Stoessel y Tomas Heredia cantan juntos durante el show de Violetta. Foto: Walter Franco ÚH.

En el musical de Violetta, no encontrarán sino colores y romance juvenil.

Pensamos que solo hay pop en un show como este, pero casi pasada una hora se escucha un poco de reggae, para variar, pero con el pop en la médula, igualmente. La canción se llama Quero te fazer feliz (Quiero hacerte feliz), interpretada principalmente por el actor Samuel Nascimiento.

- ¿Y si intentamos y bailamos todos juntos? –dice uno de los actores al final de uno de los sketchs.

- Claro, ¿nos acompañan? –exclama Martina, y la respuesta de las niñas no es negativa. Y de nuevo: colores y aire comprimido. Y un público que roza la efervescencia.

Probablemente después de esta canción no exista una descripción más adecuada para definir al musical de Violetta que la de: pop musical de adolescentes. Y sentimental, por sobretodo.

- Chicos, ¿qué vamos a tocar? –pregunta Stoessel, mirando de lado a lado. Y los lados están conformados por más de 600 personas.

- No sé, pero yo quiero bailar –replica León. Y entonces, inmediatamente comienza “On Beat”.

“Ropa multicolor, superstars”. La letra no podría ser más adecuada para describirlos como elenco. Y las niñas intentan imitarlos con vestuarios coloridos.

- ¿Qué tal si cantamos un tema todos juntos? –pregunta de nuevo Martina, quien trata de interactuar con las niñas que la acompañan desde las gradas y las sillas del polideportivo. Y después de un intercambio breve de miradas entre todos los actores, el mundo de colores vuelve con “Ser Mejor”.

Y finalmente, apreciada la conclusión, Violetta se encuentra con León. No deja de mirarlo mientras se acomodan en la parte superior del escenario, encima de todas las pantallas de alta definición. Él dejó de pelear por ella. El amor termina por convencerlos de estar juntos, como todos los finales felices de cuentos de hadas que escuchábamos antes de dormir.

- No voy a volver a dejar que nada ni nadie se interponga entre nosotros –dice sumisa, Violetta. Y ambos finalmente se dan un beso. Y el beso concluye el acto del musical. Pero las canciones siguen. El show continúa.

Y las filas frente al polideportivo se alistan para ver otra función más de los colores de Violetta.

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