Además de poder disfrutar del tacto del papel, los visitantes tienen la oportunidad de interactuar con objetos que hacen parte de muchas obras aclamadas a lo largo del último año, como es el caso de uno de los tronos que aparecen en la serie “Juego de Tronos”, en el que las personas pueden sentarse y hacerse una foto.
“Para mí lo más interesante es poder vivir un día en un lugar con tantos libros, donde no sólo hay tecnología, sino también imágenes que nos recuerdan historias de nuestras vidas, como los cuentos de Ziraldo (escritor brasileño de historietas)”, dijo a Efe la estudiante de 16 años, Isadora Panponet.
La joven que visitaba por primera vez la Bienal, llegó temprano para no “quedarse esperando en las filas”, sacar el máximo partido a los estands tecnológicos y conocer en persona a algunos populares ‘youtubers’ brasileños, que aprovechan la Bienal para lanzar sus libros en papel.
Otro de los atractivos de la muestra son los precios bajos de los libros que ya llevan un tiempo en el mercado y que conviven en esta feria con los últimos lanzamientos.
Esta explosión de la literatura para los más jóvenes viene respaldada por una expansión del mercado editorial infantil y juvenil, que actualmente cuenta con los libros más vendidos en Brasil, según los últimos datos del sector.
En el pabellón también hay sitio para los más pequeños, que pasan el tiempo coloreando y se muestran encantados abriendo los libros o escuchando historias.
“Nos preocupa que el 67 % de los brasileños declaren que nunca fueron incentivados para leer. Por eso en la CBL (Confederación Brasileña del Libro) trabajamos para llevar a todos el gusto por la lectura”, declaró su presidente, Luís Antônio Torelli, durante la inauguración de la Bienal.
La relevancia de esta feria es tal que ayer el alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, decretó la Bienal como evento oficial de la ciudad por ser el mayor encuentro editorial del país.
La muestra tiene como lema este año “Historias en todos los sentidos” e incorpora asuntos como la gastronomía, la vida de las celebridades o el mundo de la literatura virtual.
Otro de los grandes atractivos del evento son los 120 metros cuadrados dedicados al Museo de la Lengua Portuguesa de Sao Paulo, que tuvo que cerrar sus puertas el pasado mes de diciembre debido a un incendio y que presenta en el pabellón parte de su exposición permanente.
El evento se extenderá hasta el próximo 4 de septiembre en el Centro de Exposiciones Anhembí, tiempo en el que 700.000 personas visitarán sus 280 expositores, según previsiones de la Confederación Brasileña del Libro (CBL), organizadora de la Bienal.